El índice de precios de los alimentos de la FAO promedió 135,9 puntos durante el mes de octubre, insignificantemente por debajo de su nivel en septiembre. Con la última actualización, el índice se situó un 14,9% por debajo de su máximo histórico registrado en marzo de 2022, mientras que se mantuvo un 2% por encima de su nivel en octubre de 2021.
En concreto, el índice de precios de cereales aumentó un 3% durante el mes. Los precios mundiales del trigo aumentaron un 3,2 por ciento, debido principalmente a las incertidumbres relacionadas con la Iniciativa de Granos del Mar Negro y también a una revisión a la baja de los suministros en los Estados Unidos de América. Los precios internacionales de los cereales secundarios aumentaron un 3,5% desde septiembre, y los precios del maíz subieron aún más debido a las menores perspectivas de producción en los Estados Unidos de América y la Unión Europea, junto con las condiciones secas de siembra en Argentina y la incertidumbre sobre las exportaciones de Ucrania. Los precios internacionales del arroz aumentaron un 1%.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales disminuyó un 1,6% en octubre y se situó casi un 20% por debajo de su nivel del año anterior. El aumento de las cotizaciones internacionales del aceite de semilla de girasol se vio más que compensado por los precios mundiales más bajos de los aceites de palma, soja y colza.
En cuanto al índice de precios de los productos lácteos, cayó un 1,7%, con los precios de todos los productos lácteos cubiertos a la baja desde septiembre. Compras inferiores a las anticipadas por parte de China, una demanda de importaciones deslucida y el debilitamiento del euro frente al dólar estadounidense sustentaron la caída en octubre.
Asimismo, el índice de precios de la carne bajó un 1,4% en octubre en comparación con septiembre, y los precios internacionales de la carne de ovino, porcino, bovino y de aves de corral disminuyeron debido a la demanda mundial de importaciones ampliamente contenida y al aumento de los suministros exportables.
Por último, el índice de precios del azúcar disminuyó un 0,6%, impulsado por mejores perspectivas de producción en India. Factores como las lluvias que obstaculizaron el progreso de la cosecha en Brasil, la fuerte demanda de importación de Indonesia y China, y las cotizaciones más altas del precio del etanol en Brasil, limitaron la caída mensual del precio del azúcar.