El gasto medio que las familias españolas realizan al año en adquirir agua embotellada asciende a algo más de 62 euros, cifra que, si bien no representan un gran porcentaje respecto al total de los gastos de una familia (apenas el 0,2%), ni respecto a una cantidad total, sí es un dato muy relevante para valorar el agua en España.
Asi lo han dado a conocer las compañías españolas especialistas en cálculo de indicadores AIS Group y el Observatorio de la Sostenibilidad que presentan, junto con Esri España, empresa experta en location intelligence, el Día del Agua en Datos, una iniciativa que revela a través de un conjunto de mapas interactivos, los datos relativos al valor del agua en España.
En principio, explican, el mayor gasto en agua mineral implica peor calidad de agua de grifo y menos consumo de agua corriente para beber. Este consumo tiene mayor impacto ambiental por la captación, el embotellado, el transporte de las mercancías, y posteriormente la gestión de los residuos de las botellas, existencia de micro plásticos, y finalmente la deposición o gestión final de los residuos plásticos o vidrio que se utiliza.
Dado lo menor del gasto medio de las familias en esta partida, se puede inferir que la calidad del agua en nuestro país es bastante aceptable, pues el nivel de este gasto se ha mantenido prácticamente sin cambios entre 2015 y 2019 (último año con datos disponibles).
Sin embargo, es cierto que entre las distintas provincias si hay notables diferencias en cuanto a lo que invierten las familias en agua mineral, lo que denota que en ciertas regiones la calidad del agua es más pobre y hay una mayor recurrencia al agua mineral. Así, son Tenerife, Las Palmas y Baleares las provincias donde el gasto medio de las familias en agua embotellada es mayor, moviéndose en un rango de entre 120 euros y 140 euros al año por hogar.
Tras los archipiélagos, están las provincias de todo el levante, donde la inversión media va desde los casi 90 euros de Lleida y Murcia, a los 77 euros de Girona. También por encima de la media nacional están Zaragoza (68 euros) y Huesca (67 euros).
En el lado contrario del ranking, las tres provincias vascas, donde el gasto medio anual apenas supera los 20 euros por hogar. El cuarto menor registro es para Madrid con tan sólo unos céntimos por encima de los 30 euros.
El estudio también revela que se observa que el tipo de suelo predominante en cada zona tiene una cierta influencia en el consumo de agua embotellada. Así, las regiones con suelos de mineralización débil, es decir granitos y zonas ácidas, como Madrid, Galicia y el Norte de España, registran el gasto medio más bajo en agua mineral entre sus residentes. En cambio, las zonas con suelos con alta mineralización o básicos, como puede ser el de la costa mediterránea, aportan otras características al agua que pueden afectar más a su sabor y provocar que se incremente la compra de agua embotellada.
Tanto Esri España como AIS Group y el Observatorio de la Sostenibilidad están convencidas de “la importancia de valorar el agua en este año de 2021 especialmente en un contexto y escenario de emergencia climática donde siguen aumentado las temperaturas, habiéndose marcado el récord en 2020 tanto en España como en el mundo y cada vez habrá más fenómenos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones que nos harán apreciar con mayor intensidad el valor del agua”.