El peso de la alimentación en el gasto con tarjeta se ha triplicado desde la declaración del estado de alarma y el inicio del confinamiento hasta representar la mitad del consumo presencial. En contraste, moda, bares y restaurantes, transporte y viajes han perdido relevancia, según revela el último informe sobre el gasto en tarjetas realizado por BBVA Resarch.
En concreto, han sido alimentación, equipamiento del hogar, salud, libros y prensa y grandes superficies las que han liderado el crecimiento del gasto con tarjeta. Por el contario, la demanda de ocio y la relacionada con desplazamientos apenas muestran signos de mejora.
Además, durante el periodo de confinamiento, las retiradas de efectivo cayeron menos que las compras con tarjeta. Llegaron a representar el 37% de la suma de compras y retiradas entre mediados de marzo y comienzos de mayo, 4 puntos más que en el mismo periodo de 2019.
El informe destaca también que con el inicio de la desescalada se ha moderado la reducción del consumo. De hecho, la caída del gasto con tarjeta, que superó el -60% interanual a mediados de abril, se atenuó hasta el -13% en la primera semana de junio por la evolución más favorable de las compras con tarjetas españolas.
No obstante, el consumo interrumpió su mejoría la pasada semana. Así, el gasto con tarjetas españolas frenó su deterioro en las provincias que alcanzaron la fase 2 el 1 de junio (0% interanual en la semana del 1 al 7 de junio frente al -11% en la del 25 al 31 de mayo), pero perdió impulso en las iniciaron la fase 2 el 25 de mayo (6% frente al 9%) y agravó su caída en las que continuaban en fase 1 (-18% frente al -14%).
En concreto, el gasto aumentó en 29 provincias en la semana del 1 al 7 de junio respecto al mismo periodo de 2019. Destacaron algunas de las que accedieron a la fase 2 el 25 mayo, como Ceuta, Melilla, Córdoba, Sevilla, Pontevedra, Asturias y Navarra. En el extremo opuesto se situaron Madrid, Zamora, Soria e Illes Balears, con caídas superiores al 20%.
Por otro lado, el estudio recoge que con el avance de la desescalada, la relación entre las retiradas de efectivo y las compras con tarjeta ha retornado a las cifras de enero y febrero (32% del agregado desde inicios de mayo).