El Covid-19 ha causado estragos en las cadenas de suministro de los bienes de consumo y de los minoristas globales, exponiendo deficiencias críticas y haciendo que muchas empresas ahora busquen identificar e invertir en las capacidades adecuadas a largo plazo, según han advertido Bain & Company y Microsoft, que han examinado los planes y prioridades de inversión relacionados con la cadena de suministro en 70 empresas.
“Lo más sorprendente es la nueva disposición de la alta dirección a hacer concesiones. Muchos de los que veían en su cadena de suministro un centro de costes, ahora la ven como una capacidad estratégica”, señalan. De hecho, de las empresas encuestadas, el 90% planea cambios en las mismas, y más del 40% espera aumentar su inversión total en la cadena de suministro con el objetivo principal de aumentar la velocidad, la agilidad y la resistencia.
“Cuando el Covid-19 paralizó las cadenas de suministro globales, también desencadenó un aumento masivo de las ventas por internet, un doble impacto que pocos minoristas y empresas de bienes de consumo estaban preparados para manejar”, ha señalado Mikey Vu, socio de la práctica retail de Bain & Company y coautor del informe, que añade que “nuestro análisis muestra que las empresas con cadenas de suministro diseñadas para la obtener la máxima rentabilidad no pudieron responder rápidamente a estos repentinos choques en la oferta y los picos de demanda. El premio de la eficiencia se obtuvo a costa de la resiliencia».
En concreto, el informe It’s Time to Build Resilience in Retail and Consumer Goods Supply Chains, revela tres cambios críticos en la gestión de la cadena de suministro del sector retail y de bienes de consumo.
“Estamos viendo un cambio significativo en las estrategias de la cadena de suministro a medida que nuestros clientes se adaptan para satisfacer las demandas causadas por el Covid-19. Si bien la reducción de costes y la eficiencia siguen siendo una prioridad crítica, vemos que la agilidad de las mismas se eleva a lo más alto de la lista de las prioridades de los equipos directivos. Esta necesidad de agilidad ha provocado una abrumadora consideración de la arquitectura basada en la nube”, comentó Shelley Bransten, CVP Consumer Goods & Retail Industries en Microsoft. Los minoristas y las empresas de bienes de consumo de éxito han comenzado a construir una red de proveedores flexible y a asociarse con fabricantes. Esto conlleva el establecer relaciones alternativas con otros proveedores, diferentes lugares de fabricación y centros de ensamblaje, y aprovechar al máximo las herramientas de la Industria 4.0 para optimizar los costes, mejorar la visibilidad en la red y acelerar los tiempos de reacción. A medida que toman esos pasos, los equipos directivos están haciendo concesiones críticas entre la eficiencia, la conveniencia y la capacidad de respuesta para mejorar la resiliencia.
Otro segundo cambio clave es el que los directivos de estas industrias están comenzando a incluir a los principales ejecutivos y responsables de la cadena de suministro en la toma de decisiones corporativas, reconociendo que los datos y el conocimiento de la cadena de suministro son vitales para el éxito de su negocio. De hecho, de las empresas encuestadas, el 47% espera que las empresas de sus cadenas de suministro proporcionen información para la mayoría o para todas las decisiones estratégicas importantes, como el merchandising, la operativa en las tiendas y la estrategia de producto, un aumento de 17 puntos porcentuales en comparación con los 12 meses anteriores al Covid-19. La razón es clara. La resiliencia requiere levantar el opaco velo que cubría las cadenas de suministro de antaño. Los minoristas y las empresas de bienes de consumo que son líderes en su sector están utilizando aplicaciones de cadenas de suministro basadas en la nube y otras herramientas que pueden compartir información con sus redes de proveedores y socios.
En tercer lugar, el estudio también muestra que estas empresas están centrando las inversiones en tres áreas importantes para reforzar la velocidad y agilidad de la cadena de suministro: ejecución omnicanal; planificación predictiva y previsión de la demanda; y operaciones flexibles. Las tres capacidades eran importantes antes del Covid-19 y ahora se han vuelto fundamentales para hacer frente al aumento continuo de las ventas por internet.
Por otro lado, el informe recoge que “si bien muchas de las empresas que encuestadas afirman que confían en transformar sus cadenas de suministro para una nueva era, también están lidiando con una serie de obstáculos que pueden ralentizar el progreso. El cuarenta por ciento de los encuestados admitió que aún no tenían las soluciones internas o los socios externos que necesitan para lograr sus objetivos. Y muchos carecen de los recursos para invertir en cadenas de suministro resistentes”. Otros obstáculos incluyen, por un lado, a los comerciantes que se oponen a los nuevos modelos de toma de decisiones y, por otro, a los arcaicos sistemas internos de datos que dificultan la mejora de la visibilidad de la cadena de suministro. Las empresas también deberán capacitar a los responsables de la cadena de suministro para que aporten conocimientos estratégicos y animen a los equipos directivos a incorporar nuevos conjuntos de datos y métricas en la toma de decisiones, concluye el trabajo.