En los últimos meses ha habido un incremento del consumo de aceite de oliva en España y en otros países productores como Italia, Grecia o Jordania, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Además, debido al confinamiento el uso de este producto en los hogares se ha disparado. De este modo, el incremento respecto a 2018 superaría el 9%.
Por zonas, es el norte de España el área geográfica que acapara un mayor consumo, siendo Cantabria, con 13’7 litros por persona y año, la comunidad que está a la cabeza. Después de ella estaría Galicia, con 12’6 litros, País Vasco cuyos habitantes consumen casi 12 litros al año y Asturias con 11 litros por persona y año. En este ranking también estaría Castilla y León con poco más de 11 litros por habitante.
Llama la atención el hecho de que Andalucía, que es la comunidad autónoma mayor productora de aceite de oliva en España con más del 80% del total, aparece en el duodécimo lugar con una media de 9’3 litros por persona y año, por detrás de Baleares y Cataluña, con casi 11 litros por persona y año, Canarias y La Rioja con poco más de 10 litros y Madrid con 9’9 litros.
Castilla-La Mancha, segunda productora a nivel nacional, aparece en el puesto número 14 con 7’6 litros por persona y año y Extremadura, tercera en producción cierra la clasificación con 7’2 litros.
Teniendo en cuenta el consumo sólo de aceite de oliva extra virgen, también es Cantabria la que encabeza el ranking con 6’3 litros per cápita, seguida en esta ocasión por el País Vasco, con 5’1 litros y Andalucía con 4’8 litros por persona y año. Después estaría Madrid, con poco más de cuatro litros y Navarra con 3’4 litros. A la cola se sitúan Baleares, con 2’6 litros; Castilla-La Mancha con casi 2’6 litros; Canarias con 2’5 litros y por último lugar Murcia con 2’3 litros por persona y año.
Esta situación, según José Luis Murcia, director de la World Olive Oil Exhibition, WOOE, denota que “el AOVE empieza a tener una consideración especial por sus singulares características organolépticas, mientras el resto de los aceites de oliva siguen siendo muy útiles para su uso en la cocina, especialmente en la fritura”.