El comercio mundial de vino y mosto alcanzó el pasado mes de junio un valor interanual de 32.556 millones de euros, con lo que supera el nivel de enero del 2020, previo a la pandemia, y marca el máximo mundial logrado hasta la fecha. La fuerte recuperación de ventas en el mes de marzo y, sobre todo, las variaciones extraordinarias registradas entre abril y junio, con incrementos de más de 800 millones de euros en cada mes, han permitido esta recuperación.
Tras las fuertes subidas que experimentó la exportación mundial de vinos hasta mediados de 2018, las cifras agregadas de los principales exportadores mostraron una tendencia de mayor estabilidad sobre el nivel de los 31/32.000 millones, pero la pandemia generada por el Covid-19 y las restricciones, tanto al consumo en establecimientos como al transporte mundial, provocaron una abrupta caída, especialmente en los meses marzo, abril y sobre todo mayo del 2020. El volumen de exportaciones se redujo hasta los 29.000 millones de litros. De febrero a junio de 2020 se perdieron hasta un 15% de las ventas. Sin embargo, desde julio de 2020 se inició una recuperación que se ha acelerado significativamente con el paso de los meses, a partir de febrero.
En cuanto a las ventas en volumen, millones de hectolitros, la caída fue sensiblemente inferior a la registrada en euros y mucho más concentrada en los meses de abril y mayo del pasado año. Pero la recuperación se inició con fuerza mucho antes en litros que en euros y ya a partir del verano las ventas volvieron a crecer. Tuvieron su recaída entre finales del 2020 y enero del 2021 pero, de nuevo, la recuperación de las ventas en volumen ha sido extraordinaria entre marzo y junio de este año, pasando del nivel de los 103 a los casi 108 millones de hectolitros. Una recuperación, que permitió superar el nivel de ventas pre Covid-19 ya en el mes de abril de este año en términos de volumen, pero que todavía no ha permitido alcanzar el récord histórico de ventas, registrado a finales de 2017, cuando se superaron los 109 millones de hectolitros.
En total y por comparación con lo que habrían sido unas ventas normales, se han perdido más de 2.000 millones de euros, pero la recuperación ha sido extraordinaria, y ya en junio de este año se han superado los niveles precrisis y, además, se alcanzan niveles récord de facturación. La recuperación es fuerte tanto en términos de valor, donde más se sufrió – como de volumen, pero mucho más clara y rotunda entre los vinos envasados, los que más sufrieron, que entre los vinos a granel, cuyos drivers para la venta son diferentes.
De cara al segundo semestre de este año, las menores cosechas en Francia, Italia y España y la marcha de las exportaciones españolas hacen presagiar que se mantendrá muy fuerte el intercambio mundial de vinos a granel, posiblemente a precios más elevados. Por su parte, la recuperación mundial del consumo, la vuelta a una cierta normalidad de la actividad comercial y las menores restricciones, tanto en hostelería como en celebraciones en casa, favorecerán la buena marcha de las ventas de vinos envasados, particularmente en valor.