Rémy Cointreau ha registrado una facturación de 780,9 millones de euros en el acumulado de los nueve primeros meses de su año fiscal, finalizados en diciembre, lo que supone un descenso del 4,1% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Según ha señalado en un comunicado el fabricante francés de bebidas alcohólicas, este recorte en las ventas es debido al impacto del Covid-19 en su negocio. Así, en su tercer trimestre fiscal, entre octubre y diciembre, las ventas se elevaron un 25,1%, si bien en el primer semestre habían caído un 16,4%.
Por líneas de negocio, las ventas de coñac disminuyeron un 2,8% hasta los 572,5 millones de euros, mientras que los ingresos procedentes del resto de licores y bebidas espirituosas se redujeron un 7,6% hasta los 187,2 millones de euros. Asimismo, el área de Partner Brands ha logrado unas ventas de 21,2 millones de euros, lo que supone una reducción del 6,4%.
Respecto a las previsiones para el conjunto del año, Rémy Cointreau ha asegurado que todavía existe incertidumbre sobre el entorno geopolítico, económico y de salud pública, aunque se muestra optimista y «sigue confiando en su capacidad para salir más fuerte de esta crisis».