Leche Celta ha decidido introducir en sus principales gamas de productos un nuevo envase amigo del medio ambiente y ampliar su compromiso a nivel de sostenibilidad.
Según ha destacado la compañía, se trata de “una renovación basada principalmente en la utilización de plástico de origen vegetal que permite reducir sus emisiones de CO2 hasta en un 21 por ciento, en comparación con los anteriores envases”.
Además de la utilización del plástico de origen vegetal, este nuevo formato reciclable se elabora con cartón certificado FSC, proveniente de bosques gestionados de forma responsable y tapón hecho a partir de caña de azúcar.
De este modo, Leche Celta apuesta por la adaptación de sus productos a una versión más sostenible conservando su origen galega 100%, certificado que acredita que la leche utilizada en sus productos procede, exclusivamente, de explotaciones inscritas en el registro de calidad diferenciada, con parámetros de calidad de la leche superiores a los exigidos por la normativa europea. Así como su compromiso con el bienestar animal, que garantiza la evaluación y el control de calidad del bienestar animal en sus granjas en base a cuatro principios fundamentales: una buena alimentación, buena salud, buen alojamiento y un comportamiento adecuado.