A la hora de realizar la compra de alimentos y bebidas en España los hogares españoles se decantan por los supermercados, que alcanzaron en 2018 una cuota de mercado del 48,1% frente al 47,3% del 2017, considerando, además, un 15,9% adicional de los establecimientos de descuento, según el nuevo informe de Mercasa sobre Alimentación en España.
Este formato ha ido aumentando progresivamente su participación en detrimento principalmente del comercio especializado, que se reduce del 14,5% al 13,7% y que, junto al resto de formatos, tienen una presencia cada vez menos notable.
Por su parte, los hipermercados cuentan con una cuota del 12,7%, mientras que un año antes contaban con un 13% y se estima que el comercio electrónico representa un 1,3% en el total de la alimentación. En 2017 ascendía al 1,2%.
No obstante, existen ciertas diferencias en la elección de los establecimientos por parte del consumidor español según se trate de alimentación fresca o de alimentación seca. Así, para el primer caso, el comercio especializado sigue siendo uno de los formatos preferidos y alcanza, por ejemplo, una cuota del 18,1% en la comercialización de carne, del 17,2% en pescado o del 26,4% en las frutas frescas.
Sin embargo, para la alimentación seca, los establecimientos de libreservicio se han convertido claramente en la opción preferida por los hogares. Los supermercados concentran, por ejemplo, el 74,9% de las ventas de leche o el 59,5% de las ventas de aceite de oliva.
De forma concreta, el comercio especializado distribuye el 30,8% de la alimentación fresca y el 2,5% de la alimentación seca mientras que los supermercados llegan al 36,7% de la alimentación fresca y el 55,5% de la alimentación seca.