En 2021, el comercio electrónico europeo creció un 13% hasta los 718.000 millones de euros, según el Informe de comercio electrónico de 2022 publicado por Ecommerce Europe y EuroCommerce, que destaca que la tasa de crecimiento se ha mantenido estable, aunque ha aumentado ligeramente en comparación con 2020.
Las cifras de facturación B2C de 2021 muestran que el comercio electrónico continúa creciendo, a pesar de que se levantaron los bloqueos y la capacidad de los consumidores de visitar las tiendas físicas nuevamente.
En general, se pueden identificar dos tendencias, explica el trabajo. Por un lado, la normalización y estabilización de las ventas respecto al excepcional año anterior: el comercio electrónico siguió creciendo en 2021 y se prevé que lo haga también en 2022, estabilizándose lentamente el crecimiento.
Por otro lado, el informe identifica que los consumidores están siendo más cuidadosos en sus gastos. Los efectos de la guerra en Ucrania, la inflación, la interrupción de las cadenas de suministro globales y una sensación general de incertidumbre están devolviendo las cifras de crecimiento a los niveles previos a la pandemia. No obstante, el hecho de que las ventas de comercio electrónico solo estén experimentando una pequeña disminución hasta ahora muestra que el sector del comercio digital se ha vuelto indispensable y muy resistente. Además, la industria de servicios online, como el turismo electrónico, los eventos y la emisión de boletos, experimentó una recuperación constante durante el año pasado.
En palabras de Luca Cassetti, secretario general de Ecommerce Europe, “en los últimos dos años, los minoristas han ganado mucha experiencia en digitalización. Esta aceleración fue impulsada significativamente por la pandemia, durante la cual el comercio electrónico y el comercio minorista desempeñaron un papel esencial. Estos desarrollos se reflejan en este informe. En 2022, lamentablemente Europa se ha convertido en el escenario de un gran conflicto. Aunque todavía es difícil de evaluar, la guerra en Ucrania tendrá importantes consecuencias en la economía europea, así como en los mercados de comercio electrónico. Muchos de nuestros miembros ya han informado disminuciones en el poder adquisitivo y la confianza de los consumidores, principalmente debido a los altos precios de la energía, la inflación y la incertidumbre sobre el futuro. Hacemos un llamado a los Estados miembros de la UE y a los legisladores para que apoyen a la economía y a los ciudadanos de Europa en estos tiempos difíciles mientras continúan trabajando hacia un marco legislativo preparado para el futuro, apto para la venta minorista omnicanal”.
Por su parte, Christel Delberghe, directora general de EuroCommerce, ha afirmado que “el sector minorista y mayorista se está transformando significativamente para volverse más digital, más sostenible y atraer nuevos talentos. Estimamos que las empresas tendrán que duplicar su inversión hasta 2030 para lograr con éxito esa transformación. Tener presencia digital se está convirtiendo en una cuestión de supervivencia para muchas empresas. Nuestros clientes esperan que les brindemos una experiencia perfecta, ofreciendo varias combinaciones de interacciones en línea y fuera de línea. Apoyar la digitalización de las pymes requerirá apoyo dedicado, asesoramiento técnico y concienciación sobre las diversas herramientas para facilitar una presencia en línea. Supervisaremos detenidamente la implementación y el cumplimiento de la Agenda Digital de la UE para garantizar que Europa proporcione un entorno propicio para la innovación al tiempo que garantiza una competencia leal”.