Las empresas del sector agroalimentario están muy comprometidas con el uso eficiente de los recursos naturales. De hecho, según un informe recientemente elaborado por Aecoc entre empresas de la industria y la distribución alimentaria, un 70% de las compañías analizadas tiene planes en marcha para la reducción de su consumo de agua y, en los últimos años, han conseguido reducir en cerca de un 20% la cantidad de agua empleada en sus procesos.
Así lo ha recordado esta entidad con motivo del Día Mundial del Agua decretado por la ONU. En concreto, Aecoc, a través de la iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio”, remarca el papel fundamental que tiene la concienciación de la población sobre el desperdicio de alimentos por el impacto que supone sobre el derroche de agua y otros recursos naturales.
Según los datos de la FAO, el desperdicio alimentario equivale al consumo del 21% del agua dulce del planeta. “La mayor parte del agua que consumimos no es la que utilizamos en el baño o en la cocina, sino la que se destina para la producción de alimentos. Por ello, es muy importante aprovecharlos al máximo y evitar que acaben desperdiciándose”, explica Nuria de Pedraza, responsable de la iniciativa de Aecoc “La alimentación no tiene desperdicio”.
El último “Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares españoles” de Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación cifra en 25 kilogramos el total de alimentos desaprovechados por persona y año en España, lo que supone un 4% del total de consumo. Según los datos de EsAgua, este desperdicio alimentario genera un impacto en la huella hídrica de 131 litros por persona y día.