Ebro Foods ha finalizado el ejercicio 2.023 alcanzando los mejores resultados de su historia, “superando los obtenidos cuando aún teníamos la división de pasta seca”, ha destacado la compañía que ha registrado una cifra de ventas consolidada de 3.084,5 millones de euros, un 3,9% más que en 2022, impulsada por el fuerte crecimiento de la división arrocera.
En concreto, la cifra de ventas de la división de arroz ha crecido un 4,9%, hasta los 2.443,7 millones de euros, respecto al ejercicio anterior. Este porcentaje indica una menor inflación en el último trimestre que durante el resto del año. En cuanto a la división de pasta, la facturación se mantiene estable en torno a 652,2 millones de euros.
De este modo, el Ebitda-A de la empresa crece un 15,7%, hasta 387,2 millones de euros mientras que el beneficio neto crece un 53,2%, hasta 187 millones de euros, y lo hace en mayor medida que los demás resultados porque en 2022 se registró una pérdida extraordinaria de 20 millones de euros por la venta del negocio de Roland Monterrat. A su vez, recoge un beneficio de 1,8 millones de euros por la venta de la fábrica de Woodland.
Ebros Foods finaliza así el año con una posición de deuda neta de 570,4 millones de euros, 192,2 millones menos que a cierre de ejercicio 2022.
“La contención de la ola inflacionista, con costes más razonables en los ámbitos de la logística y la energía que en 2022; nuestra sólida cadena de suministro y eficiente gestión de inventarios; la entrada en funcionamiento de nuestras últimas inversiones para la categoría de platos listos para tomar; y el importante crecimiento de nuestros productos de alto valor, han sido algunos de los factores más determinantes para la consecución de este hito”, ha explicado la empresa.