Las ventas en el exterior de la categoría de galletas aportan ya el 45,5% del volumen total producido. Es decir, casi uno de cada dos kilogramos de este producto producido en España termina en mercados exteriores, según el Barómetro de la Industria Española de Galletas presentado este miércoles por La Asociación Española del Dulce, Produlce.
Este informe, que recoge las principales magnitudes de este mercado, correspondientes al cierre del ejercicio 2018, revela que la categoría de galletas supone el 37,6% (186.400 toneladas) de las toneladas de producto exportadas del conjunto de categorías representadas por Produlce (Galletas, Caramelos y Chicles, Pastelería y Bollería, Panificación y Turrones y Mazapanes).
Con estos datos, España representa la cuarta mayor producción de la UE y tercera, si se descarta al saliente Reino Unido. En concreto, se sitúa por detrás de Alemania e inmediatamente después de Italia y a una holgada distancia de Holanda y Francia. La producción española es tan solo un 10% inferior a la de Italia, mientras que supera en un 23% la de Holanda y casi un 50% la del país galo.
“Las galletas españolas están presentes en los hogares europeos cada mañana. ¡Somos la fábrica de galletas más competitiva y versátil de Europa! La industria nacional destaca por sus altísimos estándares de calidad, por su eficiencia en la producción y por su capacidad de adaptar sus productos a los gustos y demandas de mercados internacionales muy diferentes”, destaca Rubén Moreno, secretario general de Produlce.
Portugal, Francia y Reino Unido siguen acaparando el 64% de las ventas de los 10 principales mercados internacionales. Las gamas de producto destinados a desayuno infantil y desayuno familiar suponen, aproximadamente, la mitad de las ventas realizadas en el exterior. “En concreto, representan el 48,5% del total de la facturación y el 57,2% del volumen producido, si sumamos ambas gamas de producto”, aclara Moreno.
Además, el secretario general de Produlce añade que “ante la situación de enorme incertidumbre que vive el mercado británico y el conjunto de la Unión Europea como consecuencia del Brexit, la industria española está haciendo los deberes. Prueba de ello son los crecimientos en valor de las exportaciones españolas a mercados alternativos (y muy diferentes entre sí) como EEUU (8,6%) y Marruecos (18,8%), que demuestran el creciente aprecio por nuestros productos en estos países. Unos resultados que ponen en valor la planificación de la estrategia internacional de nuestras compañías y su versatilidad para adaptar su oferta a diferentes mercados de manera muy rápida. A la vista de estas cifras, podemos afirmar que estos resultados y el crecimiento de la categoría de galletas no es casual”.
Mercado nacional
En cuanto al mercado nacional, las galletas destinadas a su consumo en meriendas continúan siendo líderes tanto en valor, supone el 29% del total facturado por la categoría, como en volumen. En concreto, tres de cada 10 galletas (31,4%) que se producen van destinadas a ese momento de consumo.
Por otro lado, el mix de consumo confirma la tendencia del consumidor español hacia categorías de alto valor añadido. Así, la categoría salud se posiciona ya en segundo lugar con una cuota de valor del 21,8%, tan solo por detrás de la categoría merienda (29%).Los desayunos (familiar e infantil) suman en su conjunto un 29,8%, mientras que las especialidades de adultos firman un notable 9,5% de cuota de mercado.
El Barómetro de la Industria Española de Galletas refleja, además, un claro aumento del valor medio del producto: mientras el volumen crece un 0,4% respecto a 2017, el valor lo hace en un 3,5% (situándose el consumo aparente de la categoría en 1.144,5 millones de euros).
Por otro lado, el Barómetro revela que la reformulación de producto y las innovaciones radicales sumaban más de la mitad de los nuevos lanzamientos en 2018 (53,7%), reforzando de nuevo la apuesta de esta categoría por añadir valor diferencial a sus productos. Destaca también el rediseño de productos (22,2%), que pretende ajustarse a nuevas pautas y momentos de consumo.
Por otro lado, aunque es una categoría que, tradicionalmente, vende sus productos en distribución moderna, desde hace unos años registra continuos crecimientos en la participación del canal impulso. Y estas ventas suponen ya el 12% de la facturación.
Por último, el buen hacer de las compañías que conforman esta industria se traduce también en un crecimiento del 4% en el número de puestos de trabajo. En la actualidad, el sector representa 4.000 empleos directos (3.921), donde tan solo un 1% es contratación temporal.