Casa Tarradellas culminó el año 2022 con una facturación de 1.161 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 8,5% con respecto a 2021 impulsado por la expansión en mercados internacionales y la consolidación de nuevos productos, junto a los productos tradicionales, en el mercado español. Esta firma de alimentación ha cimentado su posición en el mercado durante un año caracterizado por su apuesta por la innovación y la sostenibilidad.
La rentabilidad neta experimentó un descenso debido al contexto inflacionario, que impactó significativamente en los precios de las materias primas y la energía en conjunto. Casa Tarradellas asumió este aumento de costes con el objetivo de evitar incrementos en los precios y su correspondiente repercusión en el consumidor.
A lo largo de 2022, Casa Tarradellas invirtió 32,6 millones de euros en I+D, tecnología, innovación y sostenibilidad, reafirmando su compromiso con la mejora continua de los productos, la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el cuidado del entorno.
Innovación en Productos
En línea con su espíritu innovador desde sus inicios, Casa Tarradellas consolidó en 2022 su gama de pizzas frescas con la introducción de la pizza de masa de fermentación lenta. Esta pizza se elabora con un tipo de masa que sigue largos procesos de fermentación, de hasta 24 horas, con el fin de lograr una masa suave y ligera. Este nuevo producto marca un avance importante para la empresa desde que en 1996 lanzara su primera pizza fresca, que revolucionó la categoría inexistente en el mercado y transformó los lineales de platos refrigerados.
Además, Casa Tarradellas se consolida como en sostenibilidad y gestión medioambiental. En el primer semestre de 2023, la compañía puso en funcionamiento dos parques solares fotovoltaicos con una superficie total de 53.000 m2 en su centro de elaboración del Espetec Casa Tarradellas, ubicados en Olost y Gurb.
Con estos dos proyectos solares, la marca alimentaria prevé contar con una superficie solar instalada de 200.000 metros cuadrados para finales de 2023, distribuida en las cubiertas y fachadas de sus edificios y centros de producción. Esto representa un aumento del 55% en la superficie solar instalada en comparación con el año anterior. Esta iniciativa avanza hacia el autoconsumo energético y la realización de objetivos de sostenibilidad en línea con los ODS de Naciones Unidas.
Desde 2012, Casa Tarradellas reutiliza plástico excedente y retales de envasado a través de una planta de recuperación y reciclaje de plástico. Esta acción pionera e innovadora en el sector alimentario implica la recuperación y producción de plástico «kilómetro cero». En 2021, la firma recicló un total de 1.796 toneladas de plástico. Los envases de la marca son seguros, fáciles de usar y sostenibles (hasta un 85% reciclables).
Objetivos a Futuro
Casa Tarradellas tiene la intención de utilizar los beneficios obtenidos para capitalizar la empresa y realizar nuevas inversiones en tecnología e I+D para asegurar su competitividad a mediano y largo plazo. Estas inversiones se centrarán en el lanzamiento de nuevos productos, la construcción de un nuevo centro para aumentar la capacidad de producción de harina y el desarrollo de la producción de energía fotovoltaica para el autoconsumo.
Además, la compañía continuará implementando políticas de calidad total para mejorar los productos y el servicio al cliente, priorizará la formación continua del personal y promoverá la promoción interna de sus empleados. Casa Tarradellas también apoyará diversas iniciativas sociales y educativas, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad y la comunidad.