La empresa de alimentación Vicky Foods ha cerrado 2020 con una facturación total de 376 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,5% con respecto al ejercicio anterior, a pesar de ser un año “marcado por la excepcionalidad y la incertidumbre”, asegura Rafael Juan, CEO de la compañía.
La producción del grupo asciende en 2020 a 175.000 toneladas, llegando a más de 80.000 puntos de venta. El incremento de la demanda ha provocado un aumento de la plantilla, en torno a 200 nuevos puestos de trabajo, hasta alcanzar un total de 2.650 empleados.
Las magdalenas y los cruasanes son los productos que más han crecido este año, “gracias a su condición de productos básicos, que son las referencias que más han llamado la atención de los consumidores durante la pandemia”, explica el directivo.
Por su parte, el pan ha vivido un año de crecimiento con un 40% más de producción, especialmente en pan de molde y pan de burger, y una facturación que supera los 96 millones de euros. Por último, su marca de alimentación saludable, Be Plus, ha permanecido estable a lo largo del ejercicio y Hermanos Juan, la gama de bollería y pan congelados para hostelería y el canal alimentación, ha experimentado una subida del 9% en volumen.
Estos buenos resultados son consecuencia del comportamiento del mercado internacional que ha incrementado la facturación un 18%, hasta los 78 millones de euros. Así, el 21% de las ventas de la compañía se llevan a cabo en mercados como Portugal, Francia o Argelia.
“Durante la pandemia, hemos sido capaces de mantener el servicio lo que, junto con la calidad de nuestros productos, nos ha permitido ganar la confianza de otros países”, comenta Juan, quien explica que el objetivo de la compañía es “mantener el foco en aquellos países donde podamos tener un mayor impacto”.
En cuanto a la inversión, la compañía ha inyectado un total de 39 millones de euros en incrementar las líneas de producción y en mejorar las técnicas de los procesos ya existentes. De hecho, más del 10% de sus ventas proceden de productos creados en los dos últimos años.
En 2020, el Centro de Innovación de Vicky Foods ha llevado a cabo investigaciones en el ámbito de la salud, apostando por la constante mejora del perfil nutricional de sus productos; de la innovación tecnológica, potenciando la digitalización de la compañía, concretamente en la industria 4.0; y la sostenibilidad, con el foco en los envases y embalajes.
Uno de sus grandes hitos ha sido el anuncio de que su marca Dulcesol está cambiando a envases biodegradables todas sus líneas de producto. Más de la mitad de los ya cuentan con este innovador packaging. El proyecto se espera que afecte a unos 150 millones de paquetes y estará disponible en su totalidad en junio.
Para 2021 y 2022, el grupo continuará invirtiendo al ritmo de años pasados, unos 75 millones de euros al año, tanto en desarrollar innovaciones, como en ampliar las líneas ya existentes.