Unilever ha registrado una cifra de negocio en el primer semestre del año de 29.600 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,8% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha explicado la compañía en un comunicado.
En términos subyacentes, las ventas crecieron un 8,1% interanual debido al incremento del 9,8% de los precios y la caída del 1,6% del volumen de ventas en el semestre. De este modo, el beneficio neto atribuido de la compañía ascendió a 2.905 millones de euros, un 6,9% menos en comparación con el primer semestre del año pasado.
En cuanto al segundo trimestre, las ventas subieron un 17,5% hasta los 15.810 millones de euros, con un crecimiento subyacente del 8,8% y un incremento de los precios del 11,2% y una bajada del 2,1% del volumen.
De cara al conjunto del ejercicio, la multinacional ha elevado sus previsiones. Así, si bien anteriormente esperaba un crecimiento de sus ventas subyacentes de entre el 4,5% y el 6,5%, ahora espera que el crecimiento esté por encima de ese rango, impulsado por los precios, aunque con cierta presión adicional sobre el volumen.
En palabras de Alan Jope, consejero delegado de la compañía, “Unilever ha logrado un desempeño en el primer semestre que se basa en nuestro impulso de 2021, a pesar de los desafíos de la alta inflación y el crecimiento global más lento. El crecimiento de las ventas subyacentes del 8,1% fue impulsado por precios sólidos para mitigar la inflación de los costes de los insumos, lo que, como se esperaba, tuvo cierto impacto en el volumen. Ahora estamos elevando nuestra guía de ventas para el año”.
“Las ventas de comercio electrónico ahora representan el 14% de la facturación, frente al 6% en 2019. De nuestros tres mercados prioritarios, EEUU e India volvieron a crecer con fuerza, mientras que las ventas en China se vieron afectadas por los bloqueos en el segundo trimestre”, añadió.