El comercio electrónico vivió su gran auge en el año 2020, logrando una facturación de 51.600 millones de euros, lo que equivaldría a un 4,6% del PIB en España. Sin embargo, ha sido en 2021 cuando se ha consolidado en el mercado, manteniendo una tendencia al alza durante los primeros meses del año.
Son cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (CNMC), que prevé esta misma línea ascendente durante 2022 en Europa. Todo apunta a ello, pues tal y como identificó Packlink en su encuesta llamada Hábitos de Consumo, publicada el pasado mes de noviembre, el 80% de los encuestados aseguró haber realizado al menos una compra online durante el último mes.
De hecho, 2022 se dibuja como el año de transición hacia un ecosistema 100% phygital, es decir, la combinación entre las compras físicas y las digitales. “Lo que comenzamos a ver ahora son los primeros pasos de los que serán los modelos de consumo del futuro, por lo que es un periodo particularmente interesante en este sentido”, señala Noelia Lázaro, directora de marketing de Packlink.
Siguiendo esta línea, se han definido las cinco líneas de consumo principales que tendrán un impacto real durante el presente año:
1. Sostenibilidad. El comercio electrónico ha puesto su foco en la sostenibilidad y el medioambiente, especialmente en materia de envasado tecnológico. Este 2022 estos esfuerzos estarán más centrados en el transporte, llevando a cabo una transición hacia los vehículos eléctricos y otros sistemas para reducir la contaminación en esta actividad.
Según el nombrado informe de Packlink, el 75,6% de los encuestados tiene en cuenta el compromiso medioambiental y social de una marca en su elección de compra online, y el 63,9% asegura que estaría dispuesto a pagar un precio extra por un embalaje de paquetes y envíos que fuera respetuoso con el medioambiente.
2. Nuevos métodos de pago. Los consumidores demandan una mayor flexibilidad y facilidades de pago. Entre las principales novedades, además de los pagos inmediatos y a través de dispositivos móviles que Bizum ya integra en los ecommerces, comienzan a surgir también aplicaciones y soluciones financieras que permitirán fraccionar pagos sin comisiones.
3. QuickCommerce. Poder recibir compras online en pocos minutos se ha convertido en una realidad en cuestión de meses, y su número de usuarios no para de crecer. Y aunque aún existen dudas sobre este modelo de comercio, todo parece indicar que este año será el de su expansión y que poco a poco pasará a ser más común.
4. Click & Collect. Los puntos de conveniencia o drop-sites permiten recoger paquetes en sitios acordados previamente con el vendedor, como los propios establecimientos, supermercados, centros logísticos u oficinas de correos. Sin embargo, esta práctica que está plenamente extendida en el resto de Europa, en España continúa siendo una opción minoritaria. Aunque todo apunta a que la tendencia comenzará a revertirse en los próximos meses.
5. Redes sociales. A través de vídeos, reseñas de productos y la posibilidad de comprar sin intermediarios, las redes sociales serán tendencia no sólo en 2022 sino también en los años siguientes. En este sentido, se está abriendo paso el live commerce, basado en la emisión de vídeos y visitas virtuales que permiten conocer todas las especificaciones de los productos a través de livestreams en los que el comprador puede consultar sus dudas y comprar en streaming.
“El ecommerce es un sector en constante evolución y muy exigente en este sentido. Los profesionales del sector debemos actualizar nuestros conocimientos y herramientas de forma constante. Pero la clave es que esto nos permite conocer cada vez mejor a nuestros clientes y usuarios. Y la orden es clara, debemos agilizar, simplificar y hacer más sostenible la forma en que nos aproximamos a ellos”, concluye Lázaro.