La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha impactado fuertemente en la actividad del grupo Stef con un descenso de su cifra de negocio de un 19,2% en el segundo trimestre, hasta alcanzar un total de 697,5 millones de euros.
En la primera mitad del año, esta cifra asciende a 1.491 millones de euros, lo que supone una caída del 10,5%, según informa la compañía en un comunicado. Después de dos meses particularmente difíciles, junio se ha caracterizado por una recuperación de los volúmenes de actividad.
Stanislas Lemor, presidente-director General de Stef, ha declarado que “en este trimestre, el grupo se ha enfrentado a circunstancias doblemente excepcionales, ya que a la crisis sanitaria del Covid-19 se ha sumado una fuerte desaceleración económica”.
Además, el directivo ha asegurado que “el conjunto de todas nuestras actividades, a excepción de las dedicadas a la gran distribución, se ha visto afectado en todos los países donde operamos. Asimismo, hemos lanzado un plan de adaptación, y hemos asegurado nuestra financiación para continuar con el desarrollo de nuestra estrategia a medio y largo plazo.
En Francia, principal mercado de la compañía, el período de confinamiento de casi dos meses ha repercutido en la evolución de la cifra de negocio que desciende un 12,3%. Las dos actividades más afectadas han sido, por un lado, el canal restauración (-42%) debido al cierre de los locales hasta principios de junio, y por otro, el sector seafood (-26%) motivado por la casi total paralización del sector y la caída de los flujos hacia los mayoristas, el principal canal para la distribución de estos productos;
El segmento de productos refrigerados disminuyó un 14,3%, debido principalmente a una desaceleración del consumo alimentario, mientras que la actividad de congelado disminuyó un 6,2% debido a un menor número de movimientos de entrada y salida que en 2019;
Sólo las actividades destinadas al canal retail crecieron un 13,8%, impulsadas principalmente por el desarrollo del comercio electrónico y el trasvase de volúmenes del canal Restauración a los canales de distribución tradicionales.
En el resto de países europeos, el impacto de la crisis se ha visto ligeramente mitigado por el menor peso de las actividades de los canales restauración y seafood, así como por la buena dinámica del sector retail.
Italia, España y Portugal han demostrado una buena resiliencia, mientras que Bélgica y Holanda han sido los países más afectados. Sólo las actividades de flujos europeos y Suiza han conseguido una progresión de las ventas.