La startup española Naria ha celebrado el evento «Caduca el desperdicio», donde se ha marcado el final de 2024 como fecha para la aprobación de la ley contra el desperdicio alimentario, una normativa que surge del consenso y lucha de todos los agentes y nace de la voluntad de unir fuerzas en el sector.
Es por ello que, incluso antes de la entrada en vigor de la ley, los expertos han asegurado que existen ya medidas que se están aplicando por muchas empresas, como la gestión del excedente alimentario en la industria y en la hostelería, lo que confirma el buen contexto en el que esta nueva normativa puede introducirse.
El evento se ha llevado a cabo con la participación de José Miguel Herrero, director general de industria alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y representantes de Capsa Food, AECOC, CNTA Madrid, Fundación Altius y KMZero. Juntos, han compartido sus perspectivas y experiencias sobre cómo abordar de manera efectiva el problema del desperdicio alimentario.
“Cada miembro de la sociedad, desde nuestra posición, tenemos mucha capacidad de impulsar el cambio, para un futuro que depende de lo que hagamos hoy. No podemos seguir desperdiciando un 33% de lo que producimos y un 40% de los frescos, porque esto no es sostenible en ninguna industria”, ha afirmado José Miguel Herrero. Y ha añadido que “uno de los principales cambios que hay que acometer es empezar a hablar de personas y no de consumidores”.
El evento ha profundizado en la innovación tecnológica, como la gestión mediante la trazabilidad y el blockchain, que pueden desempeñar un papel crucial en la reducción del desperdicio alimentario. Naria, líder en esta iniciativa, busca cambiar el paradigma actual, fomentando la colaboración entre los actores de la industria para construir un futuro más sostenible y solidario.
En palabras de Kilian Zaragozá, CEO y cofundador de Naria, “la tecnología sirve como herramienta para mejorar la cadena de producción, como es el caso de la gestión de excedente. Pero somos las personas, con nuestra colaboración, las que tenemos la capacidad de trasformar y acabar con el desperdicio alimentario”.