Ante la falta de material sanitario, Calidad Pascual está fabricando, desde el inicio de la crisis, pantallas de protección, salva-orejas y válvulas para respiradoras con impresoras 3D, para ayudar a mitigar los efectos provocados por la pandemia del Covid-19.
En concreto, dos trabajadores del equipo de Mantenimiento del Complejo Industrial de Aranda, David Quintana y Jesús Pérez, llevan desde el inicio de la crisis imprimiendo material sanitario y ya han impreso más de 500 pantallas de protección y alrededor de 300 salva-orejas que han sido repartidas en hospitales, residencias, etc. a través de Protección Civil y en el Complejo Industrial de Aranda de Duero. Cada pantalla de protección tarda una hora y 45 minutos en imprimirse y cada salva-orejas una hora.
También han fabricado ya más de 30 válvulas para adaptar máscaras de bucear y conseguir “crear” respiradores. Cada válvula tarda en imprimirse alrededor de siete horas e irán destinadas a hospitales. Tal y como señala David Quintana “las máquinas llevan imprimiendo un mes sin parar, día y noche”.
A través de ellos, Pascual impulsa la red ribereña de voluntarios con más de 50 impresoras 3D al servicio de la lucha contra el coronavirus y provee de materiales.