La compañía cervecera Mahou San Miguel ha obtenido el nivel de Excelencia en materia de conciliación en el certificado EFR que otorga Fundación Másfamilia, en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Esta certificación, con la que la empresa cuenta desde 2009, garantiza que Mahou facilita la conciliación laboral a sus empleados.
Con este reconocimiento la compañía de bebidas vuelve a situarse como un referente internacional en esta materia, pues tan sólo 37 organizaciones cuentan con esta calificación de entre las más de 850 que han implementado el modelo EFR en más de 20 países.
“Recibir de nuevo el certificado EFR con la máxima puntuación es un reconocimiento al trabajo que hemos realizado en Mahou San Miguel durante años para asegurar y fomentar el correcto equilibrio entre la vida personal y laboral de nuestros profesionales”, afirma Jesús Domingo, director general de Personas & Organización de Mahou San Miguel.
“Las personas están siempre en el centro de la estrategia de la compañía y velar por el bienestar de nuestro equipo es nuestra prioridad. Sabemos que nuestras políticas de desconexión y conciliación realmente tienen un efecto importante en su salud, felicidad y bienestar”, añade.
Mahou San Miguel lleva años impulsando políticas internas que favorecen la flexibilidad y conciliación entre la vida personal y profesional de su equipo. Destacan sus acciones para asegurar la desconexión digital fuera del horario laboral y su campaña Objetivo 18.30, mediante la que se establece esta hora como la máxima de salida, salvo casos excepcionales, además del horario flexible de entrada y finalización de la jornada laboral.
En cuanto a las reuniones, Mahou San Miguel cuenta con una política para que las reuniones no se convoquen más allá de las cinco y media de la tarde, además de asegurar que estas son operativas y que garantizan buenas prácticas.
Asimismo, en el último año, la compañía ha adaptado junto con los Representantes de los Trabajadores sus políticas de conciliación a la situación derivada de la crisis sanitaria, estableciendo mecanismos de control que garanticen que, cuando están trabajando desde casa, cumplan con unas jornadas razonables y en línea con el trabajo presencial.