La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe en el que recomienda eliminar la exclusividad de venta en farmacia de productos sanitarios para diagnóstico in vitro (autodiagnóstico) como test de embarazo, fertilidad o covid-19, por lo que se abriría la posibilidad de poder adquirir estos productos en otros puntos de venta como los supermercados, algo que ya sucede en muchos otros países europeos.
En concreto, el organismo ha analizado el proyecto normativo por el que se incorpora al ordenamiento jurídico español el Reglamento (UE) 2017/746 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de abril de 2017, sobre los productos sanitarios para diagnóstico in vitro (IPN/CNMC/009/23).
Así, señala que “el mercado de los medicamentos y productos sanitarios es un mercado fuertemente intervenido para proteger la salud. Dentro de estos límites, la normativa sectorial atribuye a la competencia un papel clave para estimular la innovación y racionalizar el gasto público”.
Entre las recomendaciones que realiza, aconseja replantearse la reserva de actividad a las farmacias en la venta de productos de autodiagnóstico y “abrir la comercialización de estos productos a todos los canales de venta, presenciales y on-line, que reúnan las condiciones requeridas”.
En este sentido, considera que el proyecto debería justificar mejor la exigencia de licencia a los dos nuevos supuestos (actividad de importación y de fabricación completa de productos para terceros) y señala que, además, se debería facilitar la renovación de las licencias a través de una declaración responsable en lugar un nuevo proceso completo de autorización.
En cuanto a los requisitos para la obtención de la licencia previa de instalaciones y licencia de importación. La CNMC recomienda concretar estos requisitos y considera que no orientan suficientemente a las empresas y otorgan a la autoridad pública un elevado grado de discrecionalidad.
Por último, sobre la prohibición de subcontratar fuera del territorio español la fabricación de productos sanitarios para su uso exclusivo por el propio centro sanitario, el organismo aconseja “replantear esta medida restrictiva de acuerdo a la normativa europea de mercado interior, ya que estaría motivada por criterios de territorialidad y no de salud pública”.