El sector de gran consumo ha crecido un 1% en valor en los nueve primeros meses de 2019, mientras que cae un 0,6% en volumen. Esta evolución es común en todos los sectores, destacando los productos frescos, donde los españoles han gastado un 1,9% más que hace un año, con una demanda prácticamente estable (+0,2%).
Los alimentos perecederos, que cerraron el año 2018 con una caída del 2%, se mantienen en términos positivos de enero a septiembre de 2019, representando casi la mitad del gasto de los españoles y colocándose como el impulsor del gasto en gran consumo.
De acuerdo al informe “Balance y Tendencias en la Distribución y Gran Consumo 2019” presentado por la consultora Kantar, la búsqueda de productos de mayor calidad y variedades más sofisticadas es un eje de este crecimiento en valor. De hecho, los españoles han incrementado su gasto en productos como el marisco en un 9,5% y hasta un 23,5% más en aguacates.
Sin embargo, el impulso al gasto en productos frescos viene sobre todo dado por el encarecimiento de las variedades más habituales en los hogares españoles. El consumidor no renuncia a sus productos básicos a pesar de ligeras subidas de precios y así, el incremento de gasto en productos como las patatas (20,7%), cebollas (21,3%) y huevos (+0,8%), se traduce en un incremento del 10% en el coste para hacer una tortilla de patata casera.
Por su parte, la alimentación envasada continúa su evolución negativa en volumen de los últimos años, con un retroceso del 1,1% en el último año, para acumular una caída de un 2,2% en la demanda de alimentos envasados dentro del hogar desde 2015.
El informe revela también un incremento de los productos vinculados a la dieta saludable, como los frutos secos, productos en los que los españoles se han gastado un 35% más en 2019. También la comida ecológica, que crece cerca de un 20% en gasto este año, confirmándose como una de las tendencias fundamentales en la alimentación española.