El Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,1% el pasado mes de febrero en relación al mes anterior y recortó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 0,7%, lo que supone un descenso más pronunciado de lo avanzado, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que inicialmente calculó que la tasa de febrero sería del 0,8%.
Entre los grupos que destacan por su influencia en la disminución de la tasa anual se encuentra transporte, con una variación del 1,8%, más de dos puntos por debajo de la del mes anterior, consecuencia de que los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal descienden este mes, mientras que subieron en febrero de 2019; comunicaciones, cuya tasa del -0,7% supone una reducción de casi un punto respecto a la del mes anterior; y vivienda, que disminuye su variación dos décimas, hasta el -3,7%, a consecuencia de la bajada de los precios del gasóleo para calefacción, frente al incremento registrado en 2019.
Por su parte, el grupo con mayor influencia positiva es hoteles, cafés y restaurantes, que sitúa su tasa en el 2,2%, dos décimas por encima de la registrada en enero, a causa de que los precios de los servicios de alojamiento suben sus precios este mes más que en 2019.
La tasa anual del IPC disminuye en todas las comunidades autónomas en febrero respecto a enero, excepto en Canarias, donde se mantiene. Los mayores descensos se producen en Principado de Asturias, Comunidad Foral de Navarra y País Vasco, con bajadas de seis décimas en todas ellas.
En tasa mensual, entre los grupos con repercusión negativa destacan vivienda, con una variación del -1,2%; transporte, que presenta una tasa del -0,7%; y vestido y calzado, cuya variación del -1,5%, recoge el comportamiento de los precios al final de la temporada de invierno.
Por su parte, los grupos con mayor repercusión positiva en el índice general son hoteles, cafés y restaurantes, con una tasa del 0,7%, que repercute 0,089, y se debe a la subida de los precios de los servicios de alojamiento y, en menor medida, de la restauración; ocio y cultura, cuya variación del 0,8% se explica, fundamentalmente, por el incremento de los precios de los paquetes turísticos; y alimentos y bebidas no alcohólicas, que refleja una tasa del 0,2% y una repercusión del 0,046, consecuencia del aumento de los precios de las frutas y, en menor medida, la carne. Cabe reseñar también, pero con tendencia negativa, el descenso de los precios del pescado y marisco.
En cuanto al Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), en el mes de febrero la tasa de variación anual se sitúa en el 0,9%, dos décimas por debajo de la registrada el mes anterior. La variación mensual del IPCA es del -0,1%.