El sushi se ha convertido en uno de los platos más más populares de la gastronomía japonesa también en España. De hecho, durante los tres últimos años su presencia en los hogares españoles ha experimentado un crecimiento del 48% y, en 2020, se consumieron 2.715 toneladas de sushi preparado, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre) recopilados por Nielsen.
“El incremento del tiempo en el hogar ha impulsado la réplica en nuestras casas de las experiencias que antes se disfrutaban en el restaurante y el sushi se ha adaptado perfectamente a esta nueva situación ya que, además de aportar un toque exótico a la comida, es un menú cómodo y sencillo, además de tratarse de un plato especialmente sano y nutritivo”, señala Álvaro Aguilar, secretario general de Asefapre.
Originalmente, el sushi era una técnica para la conservación del pescado, según la cual éste se sumergía en arroz para que la fermentación natural facilitase la conservación durante meses y, posteriormente, se desechaba el cereal. Lo que hoy en día conocemos como sushi se originó en Japón durante el período Edo (entre 1600 y 1800 d.C.).
Aunque normalmente se suele asociar el sushi al pescado o marisco crudo, lo cierto es que este manjar también puede tener como elemento central verduras, huevo o cualquier otro ingrediente, ya que su nombre únicamente hace referencia a la preparación del arroz, sazonado con vinagre, azúcar y sal.