El huevo es uno de los ingredientes imprescindibles en la cocina de muchos hogares, pero además es también uno de los productos que más se desperdicia. En concreto, cada año se tiran más de 188 millones de huevos en los hogares y este despilfarro cuesta a los españoles más de 22,6 millones de euros al año.
Así lo revela Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio de alimentos, con motivo de la celebración este viernes 5 de octubre del Día Mundial del Huevo, a la vez que destaca que “esta enorme cifra” significa que cada segundo se estarían tirando unos 5,9 huevos, lo que vendrían a ser unos 10 huevos por hogar al año. Y esto no solo conlleva la pérdida del producto, sino que además tiene un coste para las familias, pues si tenemos en cuenta que el precio medio de un huevo es de 0,12 euros, tanto desperdicio estaría costando al conjunto de hogares españoles unos 22,6 millones de euros.
Según una encuesta realizada por la app a más de 2.000 personas, el principal motivo para tanto desperdicio de huevos sería la fecha de consumo preferente pues al parecer una gran mayoría de los españoles estaría tirando huevos sin utilizar porque se han pasado de fecha.
En palabras de Oriol Reull, director de Too Good To Go en España, “conviene que recordemos que la fecha de consumo preferente lo que indica es que alcanzada esa fecha el producto puede haber perdido algunas de sus propiedades pero puede seguir consumiéndose a partir de esa fecha ya que no supone riesgo para la salud”.
Para evitar tanto despilfarro y aprovechando este Día Mundial del Huevo, desde Too Good To Go han querido rescatar su reto del #HuevoChallenge que consiste en un sencillo test en un recipiente con agua fría para saber si un huevo que ya ha visto expirar su fecha está en condiciones o no para ser consumido.
Si al introducir el huevo, este se hunde y se mantiene en el fondo significa que está en perfecto estado y se puede consumir sin problema. En caso de que al sumergir el huevo, este permanece hundido pero se mantiene de pie, significa que ya no está tan fresco pero aún puede consumirse. Si por el contrario el huevo flota en la superficie, este ya no está en buen estado y tiene que ser desechado.
“Antes de tirar un huevo que se haya pasado de fecha sería conveniente hacer esta simple prueba porque probablemente evitaremos tirar huevos que estén en buen estado. Hay que recordar que con pequeños gestos como este no solo estaremos evitando tirar comida y ahorrar dinero sino que estaremos ayudando a cuidar del planeta, ya que el desperdicio de alimentos es en la actualidad uno de las mayores fuentes de emisión de CO2 representando hasta un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero principales causantes del cambio climático y el calentamiento global”, señala Reull.