Mercadona, Carrefour y Lidl son los supermercados preferidos por un 50%, un 13% y un 10% de los consumidores españoles, respectivamente, según se desprende del último estudio realizado por la app Plazo. Los clientes valoran principalmente la relación calidad-precio (67%), la proximidad (51%) y la variedad de productos (37%) que ofrecen estos establecimientos, mientras que las ofertas juegan un papel decisivo para un 22% de los encuestados.
El estudio de Plazo refleja, además, que un 46% de los consumidores tiene mayores problemas que hace unos años para llegar a fin de mes, y que los ingresos de un 13% directamente les resulta insuficiente para hacer frente a los gastos. Asimismo, el 41% restante que sí llega sin dificultades a fin de mes, admite que su capacidad de ahorro ha disminuido.
Ante esta situación, los consumidores no sólo buscan equilibrio entre calidad y precio, sino que están más atentos a las ofertas y oportunidades de obtener descuentos. En este sentido, el 60% de los encuestados por Plazo cuenta con tarjetas de socio de alguno de estos supermercados, lo que les permite beneficiarse de descuentos exclusivos y promociones. Aquí Carrefour se sitúa a la cabeza: un 49% de los consumidores consultados posee una de esta cadena de supermercados. Un 35% cuenta con una tarjeta de socio de Dia, un 34% tiene una de Lidl con y otro 18% de Alcampo.
Además, un 70% recurre a los vales de descuento y los códigos promocionales y un 53% utiliza métodos de pago que ofrecen reembolsos o cashback por sus compras en el supermercado.
Percepción de precios
Aunque el 70% de los consumidores percibe un aumento en los precios de los productos de su cesta habitual respecto al año pasado, en un momento de moderación de la inflación, solo el 40% considera que el incremento ha sido significativo después del verano. De hecho, la mayoría de los encuestados cree que los precios no han sufrido subidas destacables en las últimas semanas. Este dato muestra un leve alivio en la percepción de los consumidores tras las vacaciones, aunque la preocupación por el coste de ciertos productos sigue presente. Así el gasto medio semanal ponderado, se sitúa en unos 88 euros, según el estudio. (Mayoritariamente para parejas, parejas con un hijo y parejas con dos hijos).
El estudio también revela qué productos son percibidos como los más caros por los consumidores. El aceite de oliva, a pesar de la rebaja temporal del IVA (que esta semana tocaba a su fin) lidera con un amplio margen como producto más caro, coincidiendo con las espectaculares subidas de su coste en los últimos dos años. Le siguen las frutas y verduras frescas. Otros productos mencionados por los consultados son la carne de vacuno, el pescado fresco y los cosméticos, como champú o jabón, cuyo encarecimiento también preocupa a los consumidores.
Además de los descuentos y las promociones ofrecidos por los supermercados para gestionar la compra semanal de manera eficiente, cuando los consumidores se ven obligados a apretarse el cinturón, un 40% renuncia a los productos cárnicos más caros, como la ternera, y se decanta por el pollo o el pavo, que son más económicos. Además, un 38% recurre a las marcas blancas para reducir el impacto en su bolsillo, mientras que un 35% evita los productos ya preparados, porque les resultan más caros.