Si bien los consumidores generalmente tienen la tarea de deshacerse adecuadamente de los productos que compran, los compradores están depositando más responsabilidad en las marcas y los minoristas sobre los residuos plásticos.
Así lo destaca Tony Perrotta, experto en sostenibilidad de PA, que afirma que “los consumidores responsabilizan cada vez más a las marcas y los minoristas de toda la amplitud de la sostenibilidad, desde la obtención de los ingredientes hasta el final de la vida útil y más allá. Las marcas que se apropien radicalmente de todo el proceso y faciliten a los consumidores la elección de opciones sostenibles permitirán a sus clientes realizar cambios positivos”.
En concreto, este experto recuerda que hay una serie de responsabilidades que las marcas deben adoptar respecto a su cartera de productos: encontrar formas de minimizar los plásticos de un solo uso. Esto va más allá de los paquetes livianos y el uso de menos material, e implica eliminar el plástico donde sea posible, especialmente en envases de un solo uso. En el caso de los bienes duraderos, las marcas también deben considerar el potencial del recomcomercio, en el que recuperan los productos usados para restaurarlos y/o reciclarlos.
“Con tanta confusión sobre lo que es reciclable y cómo proceder con la eliminación «adecuada», las marcas tienen la oportunidad de informar, educar y liderar. Sea explícito sobre cómo reciclar varios materiales y facilítelo a los consumidores. No los deje en el anzuelo para resolver las cosas por sí mismos”, destaca Perrotta.
Y sobre cómo minimizar la confusión del consumidor, el experto señala que incluso sin requisitos de etiquetado estandarizados, las marcas pueden ayudar a los clientes a navegar por el reciclaje con etiquetas claras y fáciles de seguir. “Sea claro sobre qué productos o piezas son reciclables y cómo desechar cada material. Si ciertos productos o materiales de empaque no se pueden reciclar juntos, por ejemplo, botellas y tapas de botellas, considere las instrucciones sobre qué hacer con cada pieza individual”, explica.
“Las etiquetas instructivas brindan la oportunidad de comunicar compromisos y reafirmar su papel como marca responsable que ayuda a capacitar a los consumidores para que tomen las decisiones correctas en materia de sostenibilidad. Refuerzan los valores de la marca y hacen que los consumidores se sientan mejor acerca de su elección de comprar de marcas bien pensadas que tienen un impacto positivo en el mundo”, añade.
Por último, experto en sostenibilidad de PA asegura que “minimizar el desperdicio de plástico y liberar su valor es un desafío que vale la pena perseguir para todas las organizaciones. Es vital que los líderes de la industria colaboren en ideas e innovaciones que van más allá de sus formas de pensar actuales”.