La intención de gasto de los consumidores en la campaña de rebajas de verano de 2023, que oficialmente da comienzo este 1 de julio, se mantiene en niveles similares a los de la temporada del año pasado, según refleja el último estudio realizado por la app financiera Plazo.
En este sentido, un 54% de los consultados para este estudio asegura que gastará lo mismo o más que el año pasado. En concreto, el importe medio por persona que destinarán a la campaña de descuentos y remates finales se sitúa en 208 euros sobre un sueldo neto mensual medio de 1.400 euros, lo que representa aproximadamente un 15% del mismo. Sin embargo, hay que tener en cuenta, además, que un 54% de los consumidores que han participado en el estudio cobra paga extra de verano, lo que refuerza su poder adquisitivo en el periodo de rebajas.
Los artículos de ropa y calzado encabezan la intención de compra (85% de los consultados, que en este punto pueden elegir un máximo de 3 categorías), le siguen, eso sí, a gran distancia, los dispositivos electrónicos, (22%), los electrodomésticos y productos de cosmética (17%, respectivamente), equipamiento deportivo (10%), muebles y decoración y viajes (9%, respectivamente) y, por último, bisutería y joyas (7%).
Se impone la compra presencial
El canal físico vuelve a imponerse como favorito este año, con un 51% de los consultados, que prefiere ir presencialmente a ver tiendas, frente al año pasado en el que sólo 23% se decantaba por esta opción, volviendo a los niveles prepandemia.
El porcentaje de quienes compran exclusivamente online, este año, con un 19%, retrocede frente al 27% de 2022. También lo hace la proporción de quienes combinan el canal digital con la compra física, que representan en esta ocasión sólo 30% de los encuestados, frente al 50% del año pasado.
Pese a que muchos comercios se adelantan al arranque oficial de las rebajas, ofreciendo primeros descuentos a partir de comienzos de junio, un 59% de los consumidores prefiere esperar a que la campaña esté más avanzada para aprovechar gangas y remates finales. En cambio, un 29% opta por ir de rebajas en cuanto los negocios empiezan a bajar los precios, y el 12% justo cuando da inicio la temporada oficial. En esta misma línea, hasta la fecha, sólo un 29% ha realizado ya alguna compra.
Para una mayoría de los consultados, un 39%, la paga extra supone la principal fuente de financiación de las compras que realizarán, un 22% recurre a su tarjeta de crédito y un 20% tira de ahorros. Otro 17% aplaza el pago para devolverlo en varias cuotas y sólo un 2% solicita una línea de crédito.
Impacto del aumento de precios
El estudio de Plazo indica que persiste la preocupación entre los consumidores por la escalada de precios. Un 51% asegura que, de momento, no les está afectando, pero sí extrema la precaución y trata de reducir su gasto. En cambio, un 37% sí lo acusa y asegura que tiene más dificultades para llegar a fin de mes, y el 12% restante directamente ya no consigue llegar a fin de mes con lo que ingresa.
Como consecuencia de las subidas de precios, aumenta al 32% el porcentaje de quienes no logran ahorrar, frente al 27% en la misma encuesta realizada en junio de 2022. Un 29% ahorra, guardando su dinero en una cuenta depósito, un 24% lo hace con programas de recompensas, descuentos y bonos y el 15% restante con la opción de redondeo en sus compras que ofrecen la mayoría de entidades bancarias.