A pesar de que este año ha sido uno de los peores años en lo referente a la recolección de trufa negra en España debido a la grave sequía sufrida (se ha recolectado un 50% menos de trufa respecto la campaña del año pasado), Laumont ha logrado su facturación máxima histórica con 35 millones de euros.
Esta cifra se debe, por un lado, a su fuerte posicionamiento en los mercados internacionales como empresa fiable en la distribución de unos productos de tan alto valor y a la vez delicados como son las trufas y las setas. Además, su constante apuesta para ofrecer productos innovadores al mercado sitúa a Laumont como referente en innovación gastronómica.
Solo este año, se han lanzado al mercado nuevos productos como las perlas de trufa negra, la trufa liofilizada, el vinagre trufado y la colección de setas deshidratadas “Berasategui Collection”, todos ellos exitosos en su público objetivo.
Nueva sede
La compañía tiene prevista que la consecución de su nueva sede central en Tàrrega (Lleida) sea durante las primeras semanas de 2024. Un edificio que, a pesar de que tiene como objetivo principal unificar procesos para alcanzar objetivos comerciales estratégicos, también tendrá espacios que van a desprender su esencia y valores.
El edificio contará con un espacio inmersivo donde los visitantes podrán sentir como es la experiencia de ir a recolectar trufas con un perro trufero y descubrir todos los secretos que esconden las setas y las trufas. Además, también se habilitará una sala showcooking donde los chefs colaboradores de la marca podrán tener un espacio para mostrar sus cualidades y ofrecer degustaciones con toda la gama de productos Laumont.
Así pues, la nueva sede principal de Laumont está pensada en base todos los ejes estratégicos de una empresa que busca seguir creciendo en el mercado y afianzar una marca que cotiza al alza y quiere situarse como uno de los actores principales en el panorama gastronómico mundial.