Mientras que en 2009 se exportaron alrededor de 7.000 toneladas de aceite de oliva de España a Alemania, una década más tarde, eran casi 17.000 toneladas. De este modo, uno de cada cuatro litros de aceite de oliva que se consume en este país hoy en día proviene de España, con un valor de 68,4 millones de euros. Las ventas de aceites de oliva procedentes de España en la última década han crecido, por tanto, un 142%, logrando una cuota de mercado del 26,62%, cuando una década antes superaba por poco el 11%.
Y es que Alemania fue en 2018 el quinto importador de este alimento, cuando adquirió casi 64.000 toneladas de aceites de oliva. Más del 97% de las importaciones de aceites de oliva provienen de la Unión Europea, siendo España uno de los principales proveedores, tal y como destaca Aceites de Oliva de España con motivo de la llegada a este país del Oil World Tour.
En esta «oleoteca» itinerante que ahora hace escala en Berlín, el viajero puede empaparse de la cultura mediterránea, aprendiendo usos y recetas. Tiene la oportunidad de conocer más sobre los métodos de producción europeos y sus variedades (incluyendo Hojiblanca, picual y arbequina así como “coupages”) así como consejos, recetas y métodos de preparación.
Este particular salón de los mejores aceites de oliva está ubicado en el espacio abierto del primer nivel inferior en la parte norte de la estación y permite a los berlineses y viajeros de la capital puedan pasar un momento en un ambiente agradable en su camino hacia o desde sus trenes. Y no solo experimentarán el estilo de vida mediterráneo, sino que también aprenderán sobre el valioso activo cultural del aceite de oliva.
El hecho de que los consumidores alemanes hayan dependido cada vez más del aceite de oliva español en los últimos años se debe a sus muchas ventajas. El «oro líquido» no solo es versátil y proporciona el sabor extra en cada plato, también tiene beneficios para la salud ya que, como producto natural, es una fuente de ácidos grasos monoinsaturados y contiene antioxidantes valiosos.
Por otro lado, los consumidores alemanes valoran de forma creciente los aceites de oliva españoles en términos de sostenibilidad gracias a la contribución que realizan al medio ambiente, al paisaje, a la conservación de la avifauna y a la lucha contra la desertificación y contra los efectos del cambio climático. Por ello, el sector recuerda que el 30% del cultivo de olivar español sigue la agricultura ecológica o la producción integrada.