Durante 2019, se mantuvo la constante de entregas físicas en un 30%, sobre el total de transacciones, aunque en 2020 se espera que se duplique en términos anuales el porcentaje de las entregas físicas correspondientes a las compras a través de ecommerce, según el II estudio CEL en torno a “La Logística del e-Commerce” elaborado por el Centro Español de Logística (CEL) en colaboración con everis y presentado durante la edición 42 de las Jornadas Logísticas CEL, “Reboot Logistics. Liderando la transformación de las Cadenas de Suministro”.
Según este trabajo, entre los grandes retos que afronta la logística, se encuentran la entrega física y la digitalización, ambos, ya presentes antes de la pandemia, pero que han visto aumentada su importancia como consecuencia del pico de demanda experimentado en algunos sectores desde marzo de 2020. En este sentido, el sector destaca cómo en estos meses de crisis sanitaria, la adaptación de las organizaciones en cuanto a implantación y asimilación de los profesionales a la tecnología ha experimentado una evolución equivalente a tres años.
Al respecto, tan sólo un 31% de los encuestados manifestaron contar con suficientes recursos tecnológicos para afrontar el incremento de la demanda, frente a más un 60% que adoleció de herramientas. En concreto, un 29% tuvieron que implementar o modificar herramientas para garantizar las entregas con las medidas higiénicas necesarias; un 31% implementaron herramientas de teletrabajo y un 8% otras tecnologías para compartir información con terceros.
Otro de los datos que destacan en torno al comercio electrónico, como consecuencia del Covid-19, ha sido el incremento de los servicios de restauración con reparto. Por primera vez, en 2020, las entregas en restauración o delivery se “han colado” en el ranking de las diez principales ramas de actividad con mayor porcentaje de transacciones del comercio electrónico con un 2,5%.
Respecto al cuarto trimestre de 2019, se registraron más de 226 millones de transacciones, un 11,4% más respecto al periodo anterior, siendo la moda y las prendas de vestir (5,3%) y los grandes almacenes (5,21%) las actividades que lideran las transacciones con entrega física. En cuanto al porcentaje de volumen de negocio, los sectores de actividad con mayores ingresos, como en periodos anteriores, fueron las agencias de viajes y operadores turísticos, con el 12,5% de la facturación total; el transporte aéreo (7,1%) y las prendas de vestir (6,6%), en tercer lugar.
Sin embargo, respecto a esta evolución del volumen de negocio del comercio electrónico, en 2020, ya iniciada la crisis sanitaria a nivel mundial, se experimentó por primera vez en cinco años, la reducción de la cifra total del volumen de negocio con respecto al trimestre anterior. La incertidumbre y el descenso en los desplazamientos, así como el ocio, viajes y adquisiciones de billetes, repercutió en la caída de la facturación. “A pesar de la pérdida en las adquisiciones en las actividades que tradicionalmente tenían más compra digital, los datos repercutirán en las compras de bienes intangibles, pero se prevé una repercusión significativa en el aumento de entregas físicas respecto a los grandes picos de demanda”, comentó Ramón García, director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística.
Transformación del modelo logístico
Las encuestas realizadas a una muestra significativa de actores del ecommerce, en cuanto a los efectos de la pandemia, muestran la rotura del stock y los problemas de abastecimiento (19%), la rotación de productos (14%) y el incremento de pedidos por encima de la capacidad de respuesta (13%), tres factores relacionados entre ellos, como los de mayor impacto en cuanto a las problemáticas generadas como consecuencia del virus.
Como efecto derivado de la ruptura de las cadenas de suministro globales, nos encontramos ante el reto de disponer de stock más cercano. Una tendencia que ya observábamos y que se ha vuelto más acuciante, teniendo en cuenta una tasa de disponibilidad que no supera el 6% en ninguna de las principales ciudades española. En este sentido, las empresas de ecommerce ubican sus puntos de abastecimiento en entornos cercanos a la ciudad, facilitando así la proximidad de la mercancía a los centros de distribución. Ya en 2019, la primera y tercera corona del mercado logístico de Madrid registraron más del 80% de la contratación de superficie, aumentando en plataformas refrigeradas y cross-docking como tendencia destacada.
“Ante el gran pico de demanda vivido en el ámbito de las cadenas de suministro, nos encontramos frente a la necesidad de un ajuste de recursos que va a implicar un nuevo modelo logístico. La omnicanalidad, microhubs urbanos y la hibridación de procesos de entrega se elevan como las tendencias globales más acuciantes”, comentó Ramón García, director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística.
La crisis del Covid-19 ha acabado repercutiendo en todos los sectores de la actividad empresarial de forma inequívoca, pero especialmente en el comercio electrónico, que ha vivido un importante repunte debido a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias. Esto no es una excepción para el sector de la logística, que ha experimentado una transformación y ha conseguido adaptarse a los nuevos tiempos.
El sector logístico se encuentra más expuesto al contacto con un consumidor que a su vez es más exigente desde el punto de vista de los costes de envío, el plazo y lugar de entrega, o la trazabilidad del paquete. En respuesta, la logística plantea la programación flexible de la entrega; seguimiento en tiempo real de los pedidos y la comunicación directa con el repartidor. En este ámbito, otro de los factores relevantes es la tendencia al aumento de las devoluciones comerciales en un 3,4% a nivel mundial y un 1,7% en Europa hasta 2025.
Efectividad de las campañas de Black Friday y Navidad
Un 32% de las empresas encuestadas declara que la campaña que genera un mayor volumen de actividad es el Black Friday, seguida de la Navidad con un 27%. Hasta un 62% de las empresas encuestadas considera que estas campañas son rentables. Durante éstas, el efecto sobre la demanda se percibe en un incremento superior al 49% a la que existiría si no existiese la campaña.
“Estos datos demuestran las ventajas de las campañas y deducimos que no son acciones oportunistas, sino reflexionadas y con objetivos ambiciosos”, comentó Manuel Yagüe, director ejecutivo de Operaciones de everis. Sin embargo, las campañas generan problemáticas en cuanto a encontrar personal y su capacitación “por parte de las compañías logísticas, se ven obligadas a incrementar hasta en un 10% su plantilla, adaptándose a la necesidad de servicio para hacer frente a la demanda incrementada”, finalizó.