La subida el IVA a las bebidas azucaradas y edulcoradas que el Gobierno planea llevar a cabo provocaría un descenso en el consumo que podría suponer una caída directa de la facturación de entre 119 y 370 millones de euros, según un Informe de PWC sobre fiscalidad a alimentos y bebidas, encargado por las principales asociaciones del sector (Fiab, Aecoc, Marcas de Restauración, Anged, Aces, Promarca, Hostelería de España, Asaja y Coag).
Además, el trabajo también revela que se podrían llegar a perder entre 1.980 y 6.165 empleos en toda la cadena agroalimentaria y que los hogares con el nivel más bajo, cerca de 4,7 millones, y que suponen el 17% de la renta nacional, acabarían soportando el 22% del impuesto.
A ello se suma una pérdida del Valor Añadido Bruto (VAB) total de entre 110 a 344 millones, que afectaría sobre todo al sector agrario y a la industria agroalimentaria, según el estudio presentado esta mañana por su autora Anna Merino, directora de Estrategia de PwC, en la sede de la CEOE.
Ante este panorama, Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab, ha vuelto a calificar esta medida de “injusta y discriminatoria” además de “inoportuna” y con “un carácter únicamente recaudatorio» y ha realizado un llamamiento al Gobierno para que «sean sensibles a la situación económica actual».
Por su parte, José María Bonmatí, director general de Aecoc, ha señalado el ejemplo en otros países como Francia o México, donde se ha visto que este impuesto «no consigue los efectos deseados y sí tiene un impacto en la economía», tal y como recoge el informe. A este respecto, Merino ha explicado que «la evidencia empírica y la experiencia de países como Francia o México han mostrado que la capacidad de las medidas fiscales para mejorar la salud o reducir el peso corporal en las cifras de obesidad es limitada o no concluyente».
En cuanto a Cataluña, donde una tasa parecida entró en vigor hace un año, Josep Puxeu, de Anfabra, ha asegurado que el impacto “ha sido nulo ya que el consumo se ha mantenido” y además tampoco ha habido en la recaudación”.
Por último, García de Quevedo, ha alertado que antes de conocer esta medida el sector de industrias y bebidas ya estimaba para final de año el cierre de cerca de 850 empresas, con una caída de facturación del 6%. Por su parte, Paula Nevado, secretaria general de Marcas de Restauración, ha señalado que en la hostelería un tercio de los establecimientos podría echar el cierre, es decir 90.000 empresas, y 400.000 trabajadores se quedarían sin empleo.