Los datos de producción del mes de diciembre de 2019 hechos públicos por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) revelan que la producción final de aceite de oliva en España se moverá entre una horquilla de un millón y 1,1 millones de toneladas, lo que confirman la disminución en la producción que ya se estimaba.
Según UPA, se trata de una confirmación que “habíamos previsto nada más conocer los datos del aforo de la Junta de Andalucía, en el mes de octubre, y que se han ido demostrando a pie de campo conforme iba avanzando la recolección. Una previsión que va en la línea de las publicadas tanto por el COI como por la Unión Europea, que coinciden en la reducción productiva mundial en el entorno del 2%, aunque sí es destacable el aumento del consumo, cifrado en un 6%”.
En concreto, la AICA recoge que hasta el mes de diciembre de 2019 se habían producido en España 665.083 toneladas de aceite de oliva. En la campaña pasada, hasta diciembre de 2018, se habían alcanzado las 720.300 toneladas (solo ese mes, 616.000 toneladas). Las existencias en manos de los productores se elevan hasta las 779.394 toneladas (636.100 en 2018), mientras que los envasadores tienen 245.386 toneladas (146.100 toneladas en 2018) y el Patrimonio Comunal Olivarero, 40.034 (11.170 en diciembre de 2018).
Esto eleva las existencias totales de aceite de oliva en España a 1,06 millones de toneladas (790.390 en 2018), lo que hace que UPA vea reforzada su previsión de cosecha en el entorno de los 1,1 millones de toneladas como máximo.
“Hay que recordar que la Unión Europea y el Consejo Oleícola Internacional (COI) han publicado también revisiones a la baja a nivel mundial. Los países productores de la Cuenca Mediterránea ven reducidas sus cantidades en ambos informes, estimando una producción para Italia de entre las 321.500 toneladas (UE) y 340.000 (COI); para Grecia de 300.000 toneladas; y para Portugal, entre 120.380 toneladas (UE) y 125.400 (COI)”, recuerda la organización agraria.
Con todos estos datos en la mano, el responsable nacional de la Sectorial del Aceite de UPA, y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, destaca que «está clara la disminución de producción. Es lo que hemos venido diciendo desde finales de octubre, como dio comienzo una campaña que se ha adelantado motivada por la falta de precipitaciones y que, como se ha podido comprobar diariamente en el campo, va a ser menor. Ya hemos dicho que hay menos aceituna de la inicialmente prevista y eso también hace que a finales del mes de enero podríamos decir que estaremos casi terminados. Ahora mismo nos encontramos cerca del 70% de la recolección, por lo que, si el tiempo sigue acompañando, la campaña habrá concluido, como máximo, en los primeros días de febrero. Y en este mes, como se está viendo también en campo, habrá poca entrada de aceituna en las cooperativas y almazaras».
Por último, Cano hace hincapié en que, a tenor de la menor producción, tanto en España como en el resto de Europa, así como el incremento del consumo mundial, «no existen razones lógicas que justifiquen que el aceite de oliva virgen extra se encuentre en el entorno de los dos euros. Es una circunstancia anormal que perjudica notablemente al olivar tradicional, el mayoritario en la provincia de Jaén. Por eso seguiremos reclamando a las administraciones medidas estructurales para un problema que llevamos arrastrando más de un año», concluye.