La política de promoción agroalimentaria de la UE es eficaz y eficiente para respaldar los objetivos de la política. Además, los objetivos de la política son relevantes para las necesidades de las partes interesadas, abordan los desafíos del mercado y tienen un claro valor añadido de la UE, según revela la “Evaluación del impacto de la política de promoción agrícola de la UE en los mercados internos y de terceros países” publicada este lunes por la Comisión Europea, que añade que, no obstante, deben estar mejor alineados con las necesidades sociales y las prioridades políticas en evolución.
La evaluación de la política de promoción agrícola de la UE, respaldada por un estudio externo y una consulta pública sobre el tema, examinó la eficacia, la eficiencia, la relevancia, la coherencia y el valor añadido de la UE de las medidas políticas de la UE implementadas entre 2016 y 2019. Esta evaluación servirá para una revisión general de la política planificada para 2021, destinada a mejorar su contribución a la producción y el consumo sostenibles de acuerdo con los objetivos de la estrategia «De la granja a la mesa» de la Comisión.
En concreto, la evaluación descubrió que las actividades financiadas con cargo a la política de promoción contribuyen eficazmente a aumentar las ventas y el consumo de los productos de la UE promocionados en los mercados de destino, “aunque esto es difícil de cuantificar con precisión”, señala el informe, que añade que “el apoyo general que se brinda a las actividades de divulgación y promoción es eficaz y cuenta con las herramientas adecuadas para cumplir con los objetivos de la política”.
La evaluación concluyó que la política se implementó de manera eficiente. Sin embargo, se observaron algunas diferencias según el tipo de programa, y la gestión directa se implementó generalmente de manera más eficiente.
Las partes interesadas consultadas para la evaluación indicaron que los objetivos de la actual política de promoción agrícola de la UE son relevantes y satisfacen sus necesidades para abordar los desafíos del mercado. En particular, la política es más relevante para las actividades fuera de la UE, ya que las actividades financiadas crean conciencia y mejoran la percepción de la calidad de los productos de la UE.
La evaluación encontró que “la política es coherente internamente y con medidas comparables implementadas a nivel nacional. No se encontraron incoherencias importantes con otras políticas de la UE, incluidas las políticas de salud, clima, medio ambiente y desarrollo. La coherencia con otras políticas de la UE se evaluó en función de los diversos objetivos políticos adoptados para la política de promoción actual y sobre la base de las pruebas disponibles durante el período de observación”.
Además, las medidas de promoción que se están aplicando a nivel de la UE demostraron un claro valor añadido. Por ejemplo, la atención se centra en categorías de productos, más que en marcas. Además, ofrece oportunidades de aprendizaje y cooperación entre los operadores comerciales de la UE que van más allá de las iniciativas nacionales o privadas.
Finalmente, la evaluación destacó áreas en las que hay margen de mejora. Esto incluye mejorar el intercambio de conocimientos y experiencias entre los beneficiarios, haciendo un mayor uso del programa “¡Disfruta! Es de la firma europea”, que explora más los vínculos entre los programas de promoción y las propias iniciativas de la Comisión, además de mejorar la coherencia con otras políticas de la UE.