En 2023, se abrieron en Europa alrededor de 1.500 investigaciones sobre prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria, de las cuales alrededor del 17% dieron como resultado una infracción sancionada con una multa, según un informe publicado por la Comisión Europea.
Se trata de un estudio que analiza la aplicación de la Directiva sobre prácticas comerciales desleales (PCD) en la cadena de suministro de alimentos, uno de los compromisos de la Comisión y que fue presentado para reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro alimentario. Adoptada en 2019, la llamada Directiva UTP prohíbe 16 prácticas que pueden tener efectos nocivos para los actores más débiles de la cadena, en particular los agricultores y los proveedores más pequeños. Mejorar la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos, apoyar sus ingresos y garantizar una remuneración justa son objetivos importantes de la Política Agrícola Común (PAC).
La cadena de suministro de alimentos se caracteriza por diferentes grados de concentración. Si bien más del 95% de los actores de la industria alimentaria y del comercio minorista son microempresas o pequeñas empresas, en el mercado predomina un pequeño número de grandes empresas que actúan como compradores. Por el contrario, con 9,1 millones de explotaciones, el sector agrícola sigue estando muy fragmentado (siendo 17,4 hectáreas el tamaño medio de una explotación en la UE).
La Unión Europea ya ha adoptado varias medidas destinadas a abordar esta situación y garantizar una cadena de suministro agroalimentario sólida y equitativa, que permita a los agricultores y otros pequeños proveedores aprovechar los beneficios de las oportunidades de mercado. La Directiva sobre prácticas comerciales desleales entró en vigor el 1 de mayo de 2019 y exigía que los Estados miembros la transpusieran a sus legislaciones nacionales antes del 1 de mayo de 2021. En diciembre de 2022, todos los Estados miembros habían notificado su transposición completa a la Comisión. En general, la aplicación de la Directiva está ganando terreno y contribuirá a un grado cada vez mayor de protección de los agricultores y de los proveedores más débiles.
En concreto, el trabajo revela que las prácticas comerciales desleales detectadas en 2023 con mayor frecuencia fueron pagos atrasados de productos agrícolas y alimentarios perecederos o no perecederos (50% y 13%), pagos no relacionados con una transacción específica (7%), pagos solicitados al proveedor por acciones de marketing (7%), así como para almacenar, exhibir y cotizar (7%). Alrededor del 41% de las prácticas desleales detectadas se identificaron a nivel minorista (47% en 2022), el 36% a nivel de la industria alimentaria (27% en 2022) y el 22% a nivel del comercio mayorista (25% en 2022). .
El informe también destaca áreas de mejora. La última encuesta sobre prácticas comerciales desleales en la cadena de suministro de alimentos mostró que el conocimiento sobre la existencia de normas de la UE en esta importante cuestión es todavía demasiado bajo (38% de los encuestados). Una gran proporción de los encuestados (57%) tampoco conocía las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir la ley.
Cuando se les preguntó por qué no denunciaron una práctica comercial desleal que habían experimentado, los encuestados indicaron principalmente temor a algún tipo de represalia por parte del comprador (30%), seguido de considerarla como una práctica común en el sector (23%) o pensar que el público la autoridad de aplicación no sería capaz de gestionarlo (17%). La aplicación transfronteriza adecuada también enfrenta todavía demasiados obstáculos en ese sentido.
Para acompañar la implementación de las reglas e intercambiar mejores prácticas, la Comisión Europea facilitó la creación de la UTP Enforcement Network. Compuesto por representantes de las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir la ley, ayuda a garantizar un enfoque común en relación con la aplicación de las normas y puede emitir recomendaciones.
Compromisos de la Comisión
Como parte de sus propuestas para fortalecer la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos , la Comisión propondrá este año nuevas normas sobre la aplicación transfronteriza de prácticas comerciales desleales.
La Comisión está adoptando más medidas para corregir aún más los desequilibrios en la cadena de valor. En primer lugar, la Comisión está creando el Observatorio de la cadena agroalimentaria de la UE ( AFCO ) para aumentar la transparencia en materia de precios, estructura de costes y distribución de márgenes y valor añadido en la cadena de suministro.
En segundo lugar, la Comisión propondrá cambios específicos en el Reglamento por el que se crea una organización común de mercados de productos agrícolas (OCM). Incluirá nuevas normas sobre los contratos celebrados entre agricultores y compradores y un fortalecimiento de las organizaciones de productores para permitir a los agricultores cooperar y actuar colectivamente de una manera más eficaz.