El 51% de los consumidores de carne en Europa afirman que están reduciendo activamente su consumo anual de carne, un aumento respecto al 46% en 2021, según revela una encuesta paneuropea realizada por ProVEg, llamada “Evolving appetites: an in-depth look at European attitudes towards plant-based eating” y financiada por el proyecto Smart Protein de la UE.
La principal motivación para reducir el consumo de carne es por razones de salud (47%), especialmente en Rumanía e Italia, seguido de la preocupación por el medioambiente (29%), principalmente en Dinamarca y los Países Bajos, y el bienestar animal (26%), principalmente en Alemania y los Países Bajos, según encontró la encuesta.
Esta última encuesta es la continuación a una encuesta previa del proyecto Smart Protein publicada en 2021 llamada «Alimentos vegetales en Europa. ¿Qué quieren los consumidores?». De estas se desprende que se han producido cambios prometedores en las preferencias y comportamientos de los consumidores de la UE en los últimos dos años.
«Este nuevo informe proporciona una comprensión más profunda del potencial a largo plazo del sector plant-based y ofrece recomendaciones prácticas probadas para que se pueda mantener un crecimiento continuo», dijo Jasmijn de Boo, CEO de la organización de concienciación alimentaria ProVeg International. «Cada vez más personas eligen reducir su consumo de carne y los responsables políticos y la industria pueden utilizar este conocimiento para tomar las correspondientes decisiones sobre la producción y promoción de alimentos plant-based», añadió.
El trabajo también revela que el 27% de los consumidores europeos se identifican como flexitarianos, lo que representa una disminución del 10% en comparación con la cifra registrada en 2021 (30%). El interés en la alimentación flexitariana trasciende las barreras generacionales, con un 29% de los baby boomers, un 27% de la Generación X, un 28% de los Millennials y un 26 % de la Generación Z identificándose como flexitarianos.
Por otro lado, el 66% de la población europea afirma consumir legumbres al menos ocasionalmente, con un 53% expresando el deseo de consumirlas con más frecuencia, convirtiendo a las legumbres en el alimento vegetal favorito para los consumidores europeos.
En promedio, el 28% de los europeos consumen al menos una alternativa de alimentos plant-based al menos una vez a la semana, un aumento del 21% en 2021. Además, el consumo en el hogar de alternativas vegetales por accesibilidad lidera con un 67%, y los supermercados siguen siendo la fuente principal para las compras de productos plant-based con un 60%.
Asimismo, el 46% de la población europea informó de un aumento en su confianza en las alternativas vegetales en comparación con hace dos años. El 62% de los encuestados están a favor de productos alimentarios libres de impuestos que respalden valores ambientales y de salud.
«El objetivo es estimular el consumo de alimentos que sea sostenible tanto desde el punto de vista de la salud como del medio ambiente, resaltando la importancia de las dietas vegetales. El proyecto Smart Protein proporciona información clave para llenar lagunas de conocimiento sobre proteínas alternativas y contribuye al logro de los objetivos del Pacto Verde Europeo», dijo Cindy Schoumacher, Policy Officer en la Comisión Europea
El coordinador del Proyecto Smart Protein, el doctor Emanuele Zannini, destacó la importancia de proporcionar información clara y sencilla sobre el origen de los ingredientes, los procesos y la tecnología aplicada para el desarrollo de alternativas vegetales seguras y nutritivas. «Esto animará a más y más consumidores, incluidos aquellos/as más escépticos/as, a abrazar con mayor confianza un cambio hacia una alimentación mejor tanto para su salud como para el planeta. Este es un objetivo claro para los tecnólogos de alimentos y la industria alimentaria», afirmó el Profesor Zannini.