El pasado enero salieron al mercado 45,6 millones de litros de aceite. De esta cantidad, 20 millones fueron de oliva, lo que supone un 17,3% menos con respecto a enero del año pasado, según los datos de Anierac, la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles.
En concreto, la mayor cifra de ventas entre las categorías de aceite de oliva fue el “virgen extra”, con 8,53 millones de litros, seguido de cerca por el “suave” con 6,66 millones de litros. «Virgen» e “intenso” obtienen unas cifras muy parecidas, 2,42 y 2,40 millones respectivamente.
De aceite de orujo de oliva se pusieron en el mercado 1,15 millones de litros, un 10,2% menos mientras que los aceites refinados de semillas fueron 24,5 millones.
Respecto a las cifras de ventas acumuladas, en los primeros cuatro meses del año se pusieron en el mercado 93,81 millones de litros, un 7,3% menos que la campaña anterior. El aceite de oliva «virgen extra», con 39,55 millones de litros acumulados, fue un 6% inferior a la de la campaña anterior. El aceite “suave” y el “intenso” también muestran un descenso con un 6,45% y un 23,22%, respectivamente y el aceite de oliva “virgen” alcanzó una cifra de casi 9,68 millones de litros, un 7,82% más respecto al acumulado de la campaña anterior.
En el periodo transcurrido de la campaña 2022/2023 se han vendido 5,67 millones de litros de aceite de orujo de oliva, cifra prácticamente igual a la de los cuatro primeros meses de la campaña anterior en la que se vendieron casi 5,74 millones de litros.