Anheuser-Busch InBev (AB InBev) ha registrado uno ingresos de 13.628 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo que supone un retroceso del 6,3% en comparación con el mismo periodo del pasado ejercicio. No obstante, en términos orgánicos creció un 1,5%.
Asimismo, la cervecera obtuvo unos beneficios netos atribuidos de 2.148 millones de dólares, lo que equivale a un aumento del 96,9% respecto a las ganancias contabilizadas el año anterior y un resultado neto atribuido subyacente de 1.606 millones de dólares, un 6,4% más.
Además, el resultado bruto de explotación (Ebitda) normalizado ascendió a 4.855 millones de dólares, un 2,6% menos en cifras absolutas y un 7,9% más en términos orgánicos.
Los volúmenes disminuyeron un 2,2%, con los volúmenes de cerveza bajando un 2,5% y los volúmenes de otros productos bajando un 0,2%.
En palabras de Michel Doukeris, CEO de AB InBev, “la cerveza es una pasión para los consumidores. La fortaleza de la categoría cervecera y el continuo impulso de nuestras megamarcas generaron otro trimestre de crecimiento rentable. El Ebitda aumentó en el extremo superior de nuestras previsiones y la optimización continua de nuestro negocio impulsó un crecimiento del BPA subyacente del 7,1%. La ejecución consistente de nuestra estrategia por parte de nuestros equipos y socios impulsó un sólido comienzo de año y refuerza nuestra confianza en el cumplimiento de nuestras previsiones para 2025”.