La Asociación Española de Fabricantes del Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY) ha trasladado a los Grupos Parlamentarios en el Congreso de los Diputados su petición para que los yogures naturales y leches fermentadas naturales reduzcan el IVA de un 10% a un 4% con el objetivo de que pueda presentarse como enmienda la Ley de Presupuestos Generales del Estado.
La asociación ha calculado que reducir el tipo impositivo en el yogur natural permitiría al conjunto de las familias españolas un ahorro de cerca de 6,5 millones de euros, lo que podía asegurar la ingesta de, al menos, un yogur al día en muchos hogares.
Según el último Estudio Aladino 2019, relativo a niños y niñas de entre seis y nueve años, cuatro de cada 10 menores sufren exceso de peso, es decir, el 40,6%. Por ello, señalan en la asociación, asegurar el consumo diario de yogur puede ayudar a mejorar las tasas de sobrepeso y obesidad infantil al ser un alimento con una adecuada densidad nutricional, que puede desplazar a otros alimentos menos recomendables por aporte en grasas trans y saturadas, sal o azúcares añadidos.
Asimismo, la reducción del IVA en los yogures naturales facilitaría que en los hogares con rentas bajas se pudieran tomar entre dos y cuatro alimentos lácteos al día, siguiendo la recomendación de la Federación Española de Nutrición (FEN). Así, se garantizarían los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de los más pequeños.
AEFY recuerda que el yogur natural es un alimento nutricionalmente muy completo, fuente de varios nutrientes esenciales con un bajo aporte calórico que contribuyen a mejorar la calidad de la dieta dentro de un patrón de alimentación equilibrado y saludable. Un yogur entero aporta menos del 5% del gasto energético medio de un varón adulto, pero que permite cubrir más del 15% de las ingestas diarias recomendadas para el calcio y fósforo, así como más del 10% de las de vitaminas B2 y B12.
Por ello, la asociación considera primordial la implicación por parte de las Administraciones Públicas para promover el consumo de alimentos saludables, como el yogur, mediante una política fiscal proporcional.
“El acceso a una alimentación saludable y de primera necesidad debe ser una prioridad en la agenda de nuestros políticos ya que puede impactar directamente en nuestra sociedad. La pandemia ha agudizado la situación de vulnerabilidad de muchas familias, cuyos niños presentan un grave déficit en el consumo de lácteos que puede influir en su desarrollo y crecimiento. La reducción del IVA al 4% contribuiría a que las rentas más bajas puedan acceder a yogures, siendo alimentos esenciales, de primera necesidad y recomendados para su consumo diario por diversas guías y pirámides nutricionales”, enfatiza el presidente de AEFY, Antoni Bandrés.