La afluencia de personas en zonas comerciales de Madrid y Barcelona registró una caída drástica a raíz de la declaración del estado de alarma en España por la crisis sanitaria del Covid-19 y no ha sido hasta el comienzo de la desescalada cuando ha comenzado a recuperarse. De hecho, la afluencia se ha duplicado desde principios de mayo.
Así lo revela un estudio de CBRE, elaborado a partir de Big Data, que ha analizado la evolución de la afluencia en dos de las principales calles comerciales de todo el país, la Gran Vía en Madrid y Rambla de Cataluña, en Barcelona, en tres momentos clave del actual estado de alarma: el periodo de confinamiento total y paralización de actividades no esenciales (del 30 de marzo al 9 de abril), la flexibilización del confinamiento para niños (del 27 de abril al 2 de mayo) y a partir del 2 de mayo, con la aprobación de las franjas horarias para niños, adultos, mayores y deportistas.
En concreto, durante el período de paralización de todas las actividades no esenciales (del 30 de marzo al 9 de abril), las principales calles de High Street de ambas ciudades se vieron afectadas dramáticamente en términos de afluencia. En el caso de Madrid, la afluencia media semanal de Gran Vía solo fue del 5%, una reducción drástica de casi un 95% en comparación con la afluencia que presenta un día normal esta arteria de la capital. En Barcelona se vivió una situación similar, ya que la afluencia media semanal de Rambla de Cataluña fue casi del 10%, lo que equivale a una reducción de más del 90% en comparación con la afluencia media en una semana tipo.
En cuanto al periodo del 27 de abril al 2 de mayo, coincidiendo con el período de las salidas de los niños a un kilómetro de sus casas acompañados de un adulto, la afluencia media semanal en Gran Vía aumentó un 40% respecto al período de paralización de todas las actividades no esenciales, y la de Rambla de Cataluña, por su parte, un 54%.
Según los datos obtenidos, a partir del 2 de mayo y con la aprobación de las franjas horarias para niños, adultos, mayores y deportistas, los porcentajes de afluencia aumentaron significativamente. Como indica Susana Elhombre, directora de Retail High Street de CBRE España, “los datos reflejan una recuperación del movimiento también en las calles aledañas a estas principales vías comerciales. El movimiento aflora de forma radial, beneficiando a comercios cercanos”.
En el caso de Madrid, Gran Vía acogió una afluencia media semanal un 96% superior al período de paralización de todas las actividades no esenciales y Rambla de Cataluña, un 99% más. De todos modos, las cifras muestran cómo la afluencia en la Gran Vía sigue estando un 90% por debajo de las cifras que se registraban de media antes del estallido de la pandemia, atendiendo a los datos de la última semana de febrero, por ejemplo.