Grupo Tello, empresa familiar toledana con más de 50 años de antigüedad, dedicada a la elaboración de productos cárnicos ha avanzado en materia de innovación hasta disponer, en la actualidad, de una tecnología puntera que le permite elaborar alimentos para abastecer a un mercado global y ajustarse a las necesidades de un consumidor cada vez más preocupado por la salud y la sostenibilidad.
Actualmente, está presente en 50 mercados y su objetivo es incrementar este número de mercados internacionales con un portfolio de productos que permitan atender las diferentes demandas y dar respuesta a nuevas exigencias de la sociedad, como la mayor calidad de las materias primas, los productos naturales o un mayor respeto por el medio ambiente.
Para Tello, según señalan en la empresa, las ciencias de la nutrición y la innovación tecnológica son piedras angulares en su Plan de Empresa. Elaborados de manera tradicional, sus productos están alineados con las nuevas tendencias del consumidor: seguridad alimentaria, cuidado medioambiental, conveniencia y dietética. Su última tecnología de congelación individual por pieza (IQF) aporta dos beneficios fundamentales: la alta utilidad de los productos gracias a la congelación individual de los productos fileteados, loncheados, troceados y el apoyo casi definitivo a la eliminación del desperdicio alimentario, por la longevidad e impecable conservación.
“Producir de manera sostenible y de manera moderna es una apuesta que en Tello tenemos muy clara”, afirma Javier Briones, Export Director de Grupo Tello Alimentación. Por ello, la empresa ha realizado una importante inversión en salas más eficientes, energías renovables y envases sostenibles para reducir su huella energética, mantener un futuro más sostenible y continuar dentro de los mercados. Entre los objetivos de la empresa se encuentra ofrecer constantes mejoras a los consumidores, reducir el impacto medioambiental y generar riqueza y trabajo en su entorno geográfico.
La charcutería española, en general, disfruta de excelente aprecio en los mercados exteriores y las ventas de Grupo Tello se ven lideradas por la calidad de sus chorizos, de los que se producen alrededor de tres millones de kilos al año. El chorizo español se convierte en una “punta de lanza” en los mercados mundiales. Tanto es así, que para Industrias Tello es clave tener presencia en ferias internacionales de alimentación, como la recientemente celebrada en Anuga, y reforzar ante la gran distribución europea y de otros continentes los valores centrales del sello de la asociación de la que forma parte (El Consorcio del Chorizo Español): origen, calidad y tradición, “además de protegernos ante las agresiones de otros mercados con un sello que garantice la máxima calidad”, afirma Briones.