La huelga indefinida de un amplio sector del transporte por carretera está afectando al comercio de todo el país, incluido el comercio electrónico o ecommerce. El año pasado, España ya se situó entre los países europeos que presentaron más incidencias en los envíos y este año, teniendo en cuenta la huelga y la guerra de Ucrania, se enfrenta a nuevos problemas.
España es el tercer país europeo que más factura gracias a las ventas online (68.400 millones de euros en 2021) y los servicios logísticos vinculados a operaciones de ecommerce generaron el año pasado un volumen de negocio de 2.850 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 16% respecto al año anterior, según datos de la plataforma de envíos Qapla.
Sin embargo, aunque este auge del comercio electrónico atrajo el interés de nuevos competidores, en España sigue habiendo un alto grado de concentración de la oferta. Los cinco principales operadores logísticos coparon en 2021 más de la mitad del mercado. Esto sumado a la crisis económica que está provocando la guerra en Ucrania y los elevados costes que están alcanzando la energía y los carburantes, reducirán los márgenes y, por tanto, la rentabilidad por envío.
Los ecommerce son conscientes de que si uno de sus productos llega tarde el cliente les culpa a ellos y no al transportista, por lo que es muy importante elegir un buen proveedor para este servicio. Usar una plataforma de seguimiento de envíos es un buen método para ello.
“Mantener correctamente informado al cliente, no sólo reduce su ansiedad, sino que mejora la percepción del consumidor, por lo que este reto puede convertirse en oportunidad para quienes apuesten por invertir en gestionar correctamente la crisis, ya que su esfuerzo se traducirá en clientes fidelizados”, explica Roberto Fumarola CEO & CoFounder de Qapla.
Situaciones críticas como la que se está viviendo actualmente hacen que los ecommerce puedan verse desbordados. Atender el aluvión de llamadas y mensajes sobre incidencias en envíos que puedan recibir los servicios de atención al cliente, con el gasto en tiempo y costes que conllevan, será el reto más importante al que se tendrán que enfrentar los ecommerce, ya que está en juego su imagen de marca y el conservar un cliente en un mercado en el que la competencia aumenta cada día.