General Mills cerró su primer trimestre fiscal, finalizado en agosto, con unas ventas por valor de 4.364 millones de dólares, lo que supone un incremento del 9% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En cuanto al beneficio neto atribuido, ha ascendido a 638,9 millones de dólares, un 23% más.
Por líneas de negocio, la facturación de su división de retail en Norteamérica aumentó un 14%, hasta los 2.707 millones de dólares, mientras que los ingresos de los restaurantes y tiendas de conveniencia han caído un 12%, situándose en 391,6 millones de dólares. Por su parte, el negocio de alimentación para mascotas ha incrementado sus ventas un 6% hasta los 392 millones de dólares.
En Europa y Australia, la facturación ha crecido un 8% hasta alcanzar los 491 millones de dólares, mientras que en Asia y Latinoamérica repuntó un 6% hasta los 382,7 millones de dólares (327,4 millones de euros).
“Continuamos obteniendo resultados excepcionales este trimestre, resaltados por ganancias de participación de mercado de base amplia en medio de una elevada demanda de alimentos en el hogar debido a la pandemia del Covid-19”, dijo al respecto el presidente y director ejecutivo de General Mills, Jeff Harmening.
“Los fundamentos de nuestro negocio son sólidos. Estamos invirtiendo en nuestras marcas, ejecutándonos con rapidez y agilidad, y manteniendo nuestro enfoque en la salud y seguridad de nuestros empleados y consumidores. Y, lo que es más importante, estamos reanudando el crecimiento de los dividendos antes de lo planeado inicialmente. Estoy más seguro que nunca de que General Mills está preparada para salir de la pandemia como una empresa más fuerte y en posición de generar un crecimiento rentable y consistente y retornos de primer nivel para nuestros accionistas”, añadió.