La empresa de alimentación General Mills ha registrado en el primer trimestre de su año fiscal, entre junio y agosto, una facturación de 4.717,6 millones de dólares, lo que supone un incremento del 4% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Asimismo, obtuvo unos beneficios netos atribuidos de 820 millones de dólares, un 31% más.
Por líneas de negocio, el segmento minorista de Norteamérica creció un 10%, hasta alcanzar los 2.988,8 millones de dólares, mientras que la división de servicio de alimentos de Norteamérica obtuvo unas ventas de 496,4 millones de dólares, un 21% más que en el mismo trimestre del pasado año.
Por su parte, la división internacional registró una facturación de 652,5 millones de dólares, un 30% menos, mientras que el negocio de productos para mascotas creció un 19% hasta los 579,9 millones de dólares.
“Continuamos brindando un desempeño sólido en un entorno operativo altamente volátil”, dijo el presidente y director ejecutivo de General Mills, Jeff Harmening, que añadió que «dada la solidez de nuestros resultados del primer trimestre y la confianza en nuestra capacidad para adaptarnos a la volatilidad continua que se avecina, estamos aumentando nuestra perspectiva para todo el año en cuanto a ventas netas, ganancias operativas y crecimiento de EPS».
En concreto, General Mills ha elevado sus previsiones económicas para el conjunto del ejercicio y ahora espera que las ventas registren un crecimiento orgánico de entre el 6% y el 7%, frente al rango anterior de entre el 4% y el 5%.