Tras cinco años de crecimientos consecutivos, la industria de la perfumería, cosmética y el cuidado personal ha registrado una caída del 10% como consecuencia de la crisis del coronavirus.
Así, de acuerdo a los datos de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) en 2020, el consumo de productos de perfumería y cosmética en España alcanzó los 7.761 millones de euros. Pese al impacto respecto a 2019, fruto de una relación de proporcionalidad directa entre el sector de la belleza y el nivel de bienestar y autoestima y la salud de la sociedad – indicadores perjudicados por la Covid-19-, España se sitúa como el quinto mercado europeo de productos de belleza, con un consumo per cápita de 154 euros al año.
“Los periodos de crisis global han acelerado cambios transformacionales de la sociedad y se terminan convirtiendo en puntos de inflexión para la humanidad. Los confinamientos, las restricciones comerciales y de movilidad, el teletrabajo, la reducción del ocio y eventos sociales o la obligatoriedad de las mascarillas, son los principales factores que han obligado a la industria de la perfumería, cosmética y el cuidado personal a reiniciar y reinventar casi todo lo establecido”, aseguran desde la asociación.
Por categorías de producto, los de cuidado de la piel (31%), aseo e higiene personal (28%) y cuidado del cabello (19%) son los más consumidos por los españoles. Debido a las circunstancias, el valor del cuidado personal ha recobrado fuerza entre las prioridades de los consumidores. Los productos de higiene personal entran dentro de las categorías que han podido suavizar la caída e incluso iniciar una recuperación, ya que no dependen tanto de la vida social y la pandemia no ha reducido la preocupación por nuestra piel.
En la misma línea, las subcategorías de jabones para manos (+295%), higiene bucodental (2%) o productos para baño y ducha (2%) manifiestan una tendencia evolutiva positiva. Precisamente, la categoría aseo e higiene personal se posiciona como el motor de arranque de la tienda física, con crecimientos del 9%, mientras que en online se incrementa un 80%.
Geles hidroalcohólicos
“Desde el momento en que la pandemia irrumpió en nuestras vidas, la industria del perfume y la cosmética dio un giro de 180º, transfiriendo todas sus capacidades de producción de productos como perfumes, tintes o protectores solares hacia la producción de soluciones hidroalcohólicas”, explican desde la asociación.
De hecho, la nueva normalidad ha reforzado el peso de la categoría geles hidroalcohólicos, que han experimentado un crecimiento del 295%. Se trata de productos esenciales que, en la actualidad, superan los 345 millones de euros al año.
Frente a otros países, la capacidad de la producción local en España permitió que el país fuese independiente de otros mercados, lo que ha permitido, en parte, que la higiene de manos sin agua se haya convertido en un hábito poblacional que se asentará entre nuestros futuros hábitos.
En 2020, los canales de distribución de Gran Consumo y Farmacia, con unos volúmenes de negocio, 48% y 23%, respectivamente, fueron los canales menos afectados por la pandemia gracias a que permanecieron abiertos pese a la imposición de cierres generalizados. Con la irrupción de la pandemia se ha puesto de manifiesto el valor de la Farmacia, una vez más, por su papel fundamental como establecimiento sanitario y también por ser clave en la distribución de productos de higiene imprescindibles, como los geles hidroalcohólicos que, junto a las mascarillas y el distanciamiento social, son los grandes elementos de protección actuales de la sociedad.
El canal Selectivo (17%), la Peluquería (4,4%) y Estética Profesional (1,38%) son los canales que más se han visto impactados debido al cierre decretado de más de tres meses al comienzo de la pandemia, seguido de los cierres selectivos en las diferentes olas. El carácter esencial de la Peluquería Profesional y la Estética Profesional aseguró reaperturas tras el confinamiento, pero ambos sectores están muy dañados, con caídas del 17% y el 19,5% respectivamente.