Durante 2021 el gasto total en alimentación de los españoles ascendió a 102.552 millones de euros, un 0,5% superior al de 2020, pero inferior en un 2,8% respecto a 2019. Mientras, el volumen total consumido en 2021 fue de 32.774 millones de kilos/litros, con descensos del 5,7% y del 1,6% en relación a 2020 y 2019, respectivamente, según el “Informe del consumo alimentario en España 2021”, presentado este jueves por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
En 2021, cada español consumió de media 731,89 kilogramos/litro, unos 42 kilogramos/litro menos en comparación con el año anterior, pero también 26,30 kilogramos/litro menos que en 2019, motivado en parte por ese consumo fuera de casa, que aún es menor a lo habitual.
Por su parte, el gasto per cápita ha sido de 2.425 euros, un 1,8% más que en 2020, lo que suponen 41,78 euros más por persona y año, debido a un gasto menor dentro de casa que se compensa con el mayor gasto realizado fuera de casa (147,74 euros más).
El ministro ha recalcado que los datos de 2021 indican que “la cadena alimentaria sigue funcionando de manera eficiente y ha conseguido responder a todos los retos relacionados con el abastecimiento a los ciudadanos”. Agricultores, ganaderos y pescadores, la industria y la distribución alimentaria “han estado a la altura de las circunstancias y eso nos permite disponer de alimentos y bebidas en cantidad y calidad suficiente, a unos precios razonables”, ha añadido.
Es un informe “muy interesante”, no solo por los datos de consumo alimentario, sino porque refleja la buena situación del sector agroalimentario español, en términos de producción y exportación, “que además de alimentar a nuestros ciudadanos, contribuye a mejorar el funcionamiento de nuestra economía”. Planas ha destacado que los ciudadanos “hemos retomado los hábitos anteriores a la pandemia de la Covid-19”, el consumo en el hogar baja respecto al año anterior y asistimos a una progresiva recuperación del consumo fuera de casa, aunque todavía sin alcanzar los niveles habituales registrados en 2019. En valor, el 72,7% del consumo corresponde al doméstico, mientras que en volumen asciende al 90,3%.
El ministro confía en que algunos cambios ocurridos durante el confinamiento, como prestar más atención a lo que consumimos y dedicar más tiempo a cocinar, vengan para quedarse. De hecho, respecto al uso de los alimentos en los hogares, preferimos los alimentos a la plancha, sin cocinar o fríos, así como hervidos o al vapor. Una forma de cocinar que guarda más la esencia y propiedades de los alimentos y que, además es más rápida.
Para el ministro, los datos del informe “muestran una orientación muy clara a consumir menos volumen, pero de una manera más saludable, de mayor calidad”.
Consumo en los hogares
Según ha precisado el ministro, el gasto realizado por los españoles para el abastecimiento en el hogar ascendió en 2021 a 74.543 millones de euros, con un descenso del 6,1% respecto a 2020 y un crecimiento del 7,3% en relación a 2019. En volumen, los españoles consumieron en el hogar 29.586 millones de kilos/litros, un 7,2% menos que en 2020.
En el año 2021, los productos frescos representan la parte más importante del consumo doméstico, con un 38,8% en volumen y un 42,3% en valor. Los productos de mayor volumen en la cesta de la compra son los lácteos, frutas y hortalizas frescas, que suman el 40,6 % del total de compras. Mientras, carnes y pescados suponen el 33 % del presupuesto destinado a alimentación, aunque en volumen solo representan el 10,6 % de los kilos consumidos.
En el hogar, el consumo per cápita en 2021 ha sido de 639 kilos y un gasto de 1.610 euros por persona y año. Con carácter general, las regiones del norte de España, Murcia y Baleares registran consumos y gastos per cápita superiores a la media.
Respecto a los canales de abastecimiento, el supermercado sigue siendo el lugar preferido por los españoles para realizar sus compras, con casi la mitad del volumen total de ventas, cifras que no varían mucho respecto del año anterior. En este ámbito, las tiendas tradicionales han visto disminuir su cuota de mercado, tras el impulso generado en 2020 gracias a su papel destacado durante la pandemia como comercio de cercanía. También destaca la continuidad en la senda de crecimiento de las compras por Internet, que logran una cuota del 2,4 % sobre el total de la alimentación.
Como información adicional, Planas ha hecho mención a la compra de productos sin gluten, que suponen el 3,3 % del volumen total de alimentación, mientras que otro 2,3 % corresponde a productos de elaboración ecológica.
Seguimiento del aumento de los precios
El informe señala que, tras el boom experimentado por la cocina casera durante la pandemia, en 2021 los ciudadanos han dedicado menos tiempo a cocinar, tanto entre semana como el fin de semana, debido en gran medida a la recuperación del consumo extradoméstico y una mayor presencia en los centros de trabajo.
Cada vez son más numerosas las opciones de preparación menos elaboradas, como el plato único, que alcanza un 60,8% de las ocasiones de consumo. Además, los métodos de cocinado rápidos y saludables siguen siendo los preferidos: plancha, sin cocinar/frío o los hervidos, en detrimento de los platos guisados, al horno o fritos.
Por otra parte, el ministro ha explicado que, debido al impacto que la actual coyuntura de incremento de los precios o el conflicto de Ucrania están teniendo en la compra de alimentos, el ministerio está realizando un seguimiento pormenorizado de la situación. Así, entre finales de febrero y principios de marzo se ha detectado un aumento de compras de acopio, ante el temor a una posible falta de suministro.
Las variaciones más altas se han producido en compras de alimentos fáciles de almacenar y conservar, como aceite de oliva y girasol (59,6% y 45,2%, respectivamente), y también de productos básicos como harinas, sémolas, pasta y arroz.