El consumo de vino en España ha crecido un 5% en el mes de junio, lo que supone el cuarto mes consecutivo de subida y una señal de recuperación del consumo de vino tras un 2020 muy complicado debido a la pandemia, que afectó especialmente al canal de hostelería.
Sin embargo, el crecimiento del consumo en junio es inferior al registrado en los tres meses anteriores, ya que en marzo y mayo creció más del 40% y un 8,2% en abril, según un informe elaborado por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y el Observatorio Español del Mercado Vino (OeMv).
Además, junio de 2020 fue el tercer mejor mes del año 2020 en términos de volumen, coincidiendo con el inicio de la desescalada en España. Por tanto, hay que tener en cuenta que un crecimiento del 5% en junio de 2021 frente al mismo periodo del año anterior es “un resultado muy positivo, considerando que junio de 2020 fue un periodo ya de por sí bastante bueno”, señala el informe.
Los 9,443 millones de hectolitros registrados en los 12 meses hasta junio de 2021 suponen el mejor dato interanual desde octubre de 2020. Aunque seguimos lejos de los más de 11 millones de hectolitros alcanzados a cierre de 2019, la caída cada vez es más suave (-6,6%), teniendo en cuenta el dato del mes de febrero en el que se llegó al mínimo histórico de 8,805 millones de hectolitros.
Esta nueva situación coincide también con un descenso cada vez más suave en hostelería, canal que más sufrió las consecuencias de la pandemia, y con un crecimiento que se va ralentizando en alimentación, donde las ventas se dispararon a raíz del confinamiento.
El consumo de vino en España está liderado de forma clara por el vino con DO, sobre todo en valor, al ser un producto de mayor precio medio y cuya demanda ha crecido en los últimos años de forma notable.
La mejor marcha relativa de vinos con DOP y con IGP, también en esta fase de la pandemia, vuelve a mostrar la preferencia del consumidor español por vinos en los que se indica su procedencia.