Aunque el ecommerce ha ganado fuerza en los últimos años, el sector del vino no parece ver en él una gran ventaja. De hecho, se estima que el 30% de las bodegas españolas no venden vino por canales online, y para aquellas que sí lo hacen, estas ventas apenan representan un 5,5% del total de su facturación.
Pueden encontrarse estos datos en el informe El sector del vino, publicado por EAE Business School, que refleja la ralentización digital del sector. Es más, el estudio también afirma que el 26% de las bodegas no invierte en marketing digital y la mayoría prefiere el correo electrónico (92%) y el teléfono (78%) para gestionar las ventas B2B.
El negocio del vino también se caracteriza por su escasa apuesta por la tecnología, ya que el 76% no dispone de tecnología para monitorizar el viñedo y la vendimia. Sin embargo, varias empresas son conscientes de su atraso en innovación, ya que el 24% se ha planteado invertir en blockchain en un futuro.
“Varios responsables de bodegas han manifestado su preocupación por poner en peligro la distribución offline si apuestan por el online. Sin duda, un enfoque estratégico poco acertado en un mundo cada vez más digitalizado y en el que la tendencia apunta a reducir los eslabones entre productor y consumidor final en la mayoría de sectores”, apunta la autora del estudio y especialista en marketing estratégico, Glòria Vallès.
Por otro lado, la media de inversión en marketing digital de las bodegas encuestadas es del 7,6% del total de su facturación. “Esta media es muy positiva si tenemos en cuenta que también tienen inversión en estrategias de marketing offline, publicidad y relaciones públicas”, analiza Vallès.
La mayor inversión se la lleva el social media con un 66,3%, “probablemente porque es un canal de comunicación gratuito que sirve para comunicarse con la audiencia de la marca”, señala la autora del estudio. El content marketing, una estrategia que hace referencia a la creación de contenido de calidad afín a la marca, ocupa el 20,2%.
El marketing con influencers es aprovechado por el 34,6% de las bodegas, el SEO por un 30,8% y el SEM por un 24%. Además, el 40% de las bodegas encuestadas cuentan con ERP, un sistema de planificación de recursos de la empresa que ayuda a automatizar procesos. En cambio, solamente el 17,3% utiliza programas de Business Intelligence para tomar decisiones. “Este dato no resulta sorprendente teniendo en cuenta el bajo índice de incorporación de este tipo de tecnología en la totalidad de las PYME españolas”, indica Vallès.
“Las bodegas tienen que dejar de pensar en vender solamente al importador y al distribuidor y empezar a crear sus Customer Journey para comprender dónde están todos los puntos de contacto con su público de interés. Con esos datos podrán apoyar también a sus importadores y distribuidores a la hora de enfocar la venta de sus vinos”, señala la autora del informe.