Desde que Amazon experimentó con la entrega de pedidos mediante drones en 2016, el uso de estos vehículos aéreos ha surgido como una posible solución para la distribución urbana de mercancías (DUM). Aunque su implementación actual es limitada, el análisis «Prácticas internacionales en DUM» realizado por el área de Smart Distribution de AECOC revela experiencias a gran escala en Asia que pueden adelantar el papel que los drones podrían desempeñar en la entrega de mercancías.
Shenzen, una metrópolis china con 12,5 millones de habitantes, se ha destacado en el desarrollo de este modelo. La ciudad ha implementado un sistema combinado de drones y taquillas para la distribución de mercancías en áreas densamente pobladas como barrios residenciales y edificios de oficinas. Uno de los sectores que más utiliza este sistema es el de la restauración a través de la aplicación de entrega de comida a domicilio Mizuan, que gestionó hasta 100.000 envíos con drones en 2022.
En Tokio (Japón), en 2023, se ha establecido un piloto para el envío de alimentos, medicamentos y paquetes pequeños a zonas residenciales mediante drones con capacidad para cargas de hasta cinco kilogramos. Siguiendo la misma línea, Seúl (Corea del Sur) tiene planes para aprobar el uso de drones en 2024 para la entrega de paquetes y alimentos a domicilio en complejos de apartamentos en áreas metropolitanas. El proyecto contempla la creación de rutas que permitan a los drones realizar entregas en islas remotas y de difícil acceso del país.
José Carlos Espeso, responsable del área de Smart Distribution en AECOC, señala que en España «el uso de drones no será común en los próximos años ni se considera como la solución más evidente y a corto plazo para los desafíos actuales de la distribución urbana de mercancías». Sin embargo, Espeso destaca que las experiencias en Asia «muestran su potencial para descongestionar el tráfico en el centro de las ciudades generado por la entrega de mercancías, especialmente en sectores como la restauración, que en ciudades como Madrid representa hasta el 30% de la movilidad profesional».
En España, uno de los proyectos más exitosos es el de ALE-HOP, coordinado por el Centro de Innovación para la Logística y el Transporte de Mercancías (CITET) e integrado por Bluenest by Globalvia, CEL (Centro Español de Logística), Cloud District y NTT Data Spain. Esta prueba piloto ha implementado el uso de drones y taquillas para el transporte de mercancías sanitarias, como medicamentos y kits de emergencia de hasta 2.5 kilos, al Hospital Cantoblanco de Madrid.
El proyecto tiene como objetivo conectar en el futuro el Hospital de Cantoblanco con otros hospitales como La Paz, Carlos III y Zendal, e incorporar el transporte refrigerado con drones para llevar órganos o sangre. El transporte con drones es de gran utilidad para los complejos hospitalarios, ya que permite desplazamientos rápidos entre los centros y el transporte urgente de muestras, medicamentos y, en el futuro, órganos para trasplantes. Además, en situaciones de tráfico o cortes de carretera, garantiza la continuidad del servicio y la calidad del transporte.